domingo, 24 de enero de 2016

Canarias en el Fitur de las maravillas

Fitur es un gran plató televisivo.
Fitur, la Feria Internacional de Turismo, es eso: una feria, un mercadillo colosal para vender ilusiones, expectativas de experiencias y fantasía. Hoy cerrará sus puertas y los participantes se despedirán tras un ‘Hasta Fitur’ a sabiendas que 2017 será una incógnita, como cada año.

Si hay una palabra que puede definir la 36 edición de Fitur celebrada esta semana en Madrid es, sin duda, la euforia. Tras seis años de crecimiento y récords de entradas de turistas y recaudación, el optimismo del sector en Canarias se reflejaba en las mejores previsiones para el año que comienza y una temporada de invierno con perspectivas muy positivas en todos los destinos que ofrece la Comunidad.

Este escenario de bonanza a corto plazo no cura los problemas del sector ni mucho menos. En realidad, en este tiempo no se han realizado las actuaciones para lograr un futuro prometedor e ilusionante para los canarios. No hemos conseguido para Canarias la quinta libertad aérea, ni el desarrollo de las potencialidades del REF, ni la diversificación económica, ni que el turista gaste más del 20% de lo que dedica a sus vacaciones en las islas, ni…, ni… O sea, que tenemos un potentísimo sector económico que no produce más rentas ni atrae inversión porque nosotros mismos -nuestro Gobierno-, no mejoramos y ampliamos el modelo económico.

Ha quedado de manifiesto en estos años de crisis la necesidad de mimar el turismo. Y es que se trata de un sector transversal que afecta a casi todo en el Archipiélago, con una facturación anual que supera los 15.000 millones de euros, la principal actividad económica con más del 30% del PIB y del empleo en las islas. Es por ello que toda la sociedad canaria está atenta a cualquier novedad que se produzca en el sector, lo que incluye una especial sensibilidad a todo lo que suponga a un trato discriminatorio entre las islas, como ha sido el bloqueo al desarrollo de hoteles de cuatro estrellas en suelo calificado de Gran Canaria después de más de una década de pérdida de oferta por el constante trasvase de camas turísticas a residenciales que supera el 15% en Maspalomas Costa Canaria.

Pero volvamos a la Feria. De lo más destacado este año en Fitur ha sido la re-unión de todas las islas en un único stand, poniendo fin a la presencia duplicada de Gran Canaria por el enfrentamiento del equipo de José Miguel Bravo de Laguna con las directrices de Paulino Rivero. Una tregua que beneficia a todos, aunque todavía resuena la declaración de intenciones del Cabildo grancanario en el 40 aniversario de la creación del Patronato de Turismo por la antigua Mancomunidad de Cabildos de Las Palmas, cuando  Gran Canaria animaba y ayudaba a todas las islas (incluida Tenerife) a sumarse a sus campañas de promoción. Una etapa que finalizó cuando la Comunidad Autónoma asumió las transferencias de promoción turística y las marcas insulares y locales hubieron de ‘someterse’ a la marca autonómica con sus aspectos positivos para el conjunto y sus aspectos negativos para los destinos singulares.

Llama la atención en este sentido que la gestión del área de turismo lleve más de ocho años en manos de diversos cargos sin que haya un grancanario entre los mismos, o que tan sólo un grancanario haya sido consejero del área en toda la historia autonómica: 1983 se crea la primera Consejería de Turismo, dirigida por Dolores Pallicer (TF), Miguel Zerolo (TF), Lorenzo Olarte (GC), Juan Carlos Becerra (LZ), José Juan Herrera Velázquez (FV), Manuel Fajardo (LZ), Rita Martín Pérez (LZ), Paulino Rivero (TF, como presidente del Gobierno con Ricardo Fernández de la Puente Armas de viceconsejero), para ahora estar en manos -junto a Cultura- de María Teresa Lorenzo (LZ). De ahí que (casi) siempre la presencia en ferias ha sido motivo de discusión sobre qué se promociona, dónde y cómo.

Volviendo a Fitur, las noticias cada año tenían un tufillo similar: mayoría de políticos que hablan de los efectos, logros y problemas del sector, pero sobre todo de las cuestiones domésticas de las islas. Es como si el gallinero local cambiara el escenario por un decorado artificial y efímero para las disputas lugareñas. Por eso muchos creen injustificado tal despliegue político en Madrid. Pero Fitur, en realidad, es trabajo intensivo y agotador. Es la calle Triana del turismo la noche de Reyes. Un aluvión de encuentros en un entorno en el que todo está pensado para sorprender y entusiasmar. De ahí que no haya día sin noche en Fitur, porque fuera del pabellón siguen los encuentros, comidas y espectáculos con amigos o compañeros de profesión, para volver a recorrer el mundo en varios pabellones durante el día. ¡Y cómo se lo trabajan! Conozco a numerosos trabajadores de los patronatos y empresas turísticas y los he visto cómo despliegan su actividad para captar el interés de los emisores y cerrar acuerdos. ¡Y pocos imaginan cómo es la competencia en este sector!

Ubicación del stand de Canarias.

Pero en todo este terremoto he constatado que los canarios no pasan desapercibidos. Las Islas Canarias tienen un reconocimiento (y hasta envidia) de los profesionales turísticos, a pesar de ocupar un espacio reducido y apartado para su verdadera importancia (el 20% de los turistas que vienen a España lo hace a nuestras islas). Aún así, todos miran a Canarias. Nuestros profesionales y representantes son demandados para participar en foros y presentaciones relacionadas con productos y servicios turísticos. En ello tiene mucho que ver la designación de Maspalomas como sede del Día Mundial del Turismo en 2012, con una celebración que llamó la atención de todos y selló el respeto a una potencia turística.

Antonio Moralese Inés Jiménez en el stand LGTB.

La presencia de Maspalomas y Gran Canaria en el ‘corner’ de turismo LGTB por cuarto año (gracias al empeño de Fátima Yraizoz y la visión de Marco Aurelio Pérez y Ramón Suárez) confirma el interés de un segmento turístico que se añade a la variedad de productos que ofrecemos. Una participación que se ha mantenido gracias al Patronato de Turismo de Gran Canaria que también ha desarrollado una línea de actuación en este sector, asistiendo a ferias especializadas como la de Barcelona, Expogay de Torremolinos y el corner LGTB de la ITB de Berlín. Y no olvidemos que este año el turismo de congresos e incentivos tiene una cita en Gran Canaria con la celebración del 50 aniversario de la Feria del Atlántico donde, además, hace medio siglo se celebró el primer Expotur que sería el antepasado directo de Fitur.

Las ferias no han perdido vigor como se auguraba con el boom de Internet (y yo mismo lo creía). Por el contrario, las redes han hecho de estas ferias un acontecimiento profesional, un contacto que consolida las relaciones que ya son permanentes a través de la pantalla del móvil.

Pero a esta oportunidad que moviliza tantos recursos de la isla, habría que añadirle acción de calle, llevar a los lugares más impactantes de Madrid la promoción. Aprovechar que la capital respira envidia (y ésta vez es sana) de una ciudadanía que ansía poder estar en los destinos sorprendentes que hacen olvidar en parte la contaminación y el frío de enero en Madrid. O sea, que todavía queda mucho que hacer.

  • PD: He acudido en seis ediciones a Fitur, siempre por trabajo. Y sin lugar a dudas, nunca fue tan sorprendente como en 2012, cuando compartí con Pepe Dámaso tres jornadas intensas, un anfitrión que movilizaba empresas e instituciones como nadie.

lunes, 18 de enero de 2016

Pueblo Canario: Néstor siglo XXI

Pueblo Canario. Dibujo de Néstor.

Tras décadas de abandono y desidia por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha saltado el escándalo: la crítica situación del Pueblo Canario, uno de los más interesantes proyectos del polifacético Néstor Martín-Fernández de la Torre (1887-1938). Un proyecto que diseñó antes de fallecer y que ejecutó su hermano arquitecto Miguel entre 1939-1958. La visión de Néstor incluía otras ideas (museo oceanográfico, acuario, instituto de piscicultura, jardín botánico, piscinas y campos de tenis para campeonatos, merenderos, teatro de la naturaleza…), pero aún así y a pesar de las dificultades para hacer realidad el Pueblo Canario, este espacio se convirtió en un éxito turístico al combinar el tipismo con la obra artística en un conjunto atractivo y sin igual.

Néstor llevó a la ciudad el concepto del conjunto Pueblo Español creado en Barcelona para la Exposición Internacional de 1929 por otro artista integral, Miquel Utrillo, amigo de Néstor. Pero nuestro creador no se contentó con recoger la idea, sino que materializó su propuesta de llevar el arte a la vida del grancanario en todas sus manifestacioes y su patrimonio. Lo recreó todo para el turismo: la arquitectura, las tipografías, la artesanía, las pintaderas arqueológicas y el traje al que llamó ‘típico’, para dar trabajo e ingresos a una población subdesarrollada y en condiciones de penuria socio económica alarmante. El arquitecto José Antonio Sosa añade que el Pueblo Canario forma parte de la "saga de arquitecturas regionalistas de principios del XX, entre las que destacó la Panama-California Exhibition de 1915 de San Diego o la Iberoamericana de Sevilla de 1929. Es decir, nada que ver con la política española del momento".

Néstor, Fray Lesco, Néstor Álamo y Pancho Guerra.

Néstor creía en el potencial turístico de Gran Canaria y puso en ello su empeño, su convicción y entusiasmo para contagiar a la sociedad isleña. Sus obras se realizaron con un esfuerzo titánico por el Ayuntamiento (Casa del Turismo, Pueblo Canario…) y el Cabildo (Parador de Tejeda). El paso del tiempo ha demostrado que las instituciones no han estado a la altura para mantener, profundizar y potenciar las ideas y principios del artista. Por el contrario, sólo se han quedado con lo superficial: unos bailes, unos platos típicos y adiós a “hacer de la vida una obra de arte” que defendía el artista. ¿O hay que recordar el abandono de décadas del Parador y la Casa del Turismo, entregadas a organismos estatales en la creencia de que iban a mantener esos establecimientos?

Una 'Visión' de Gran Canaria y el Parador de Tejeda.
El conjunto arquitectónico del Pueblo Canario se mantuvo en manos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (aunque en un principio el artista había proyectado su idea en el barrio de San Francisco en Telde, pero topó con la iglesia…). Su ubicación definitiva incluyó una antigua ermita que actualmente se utiliza como sala de bodas civiles, el Bodegón, las tiendas de artesanía, las dependencias del Centro de Iniciativas y Turismo con una oficina de información en penoso estado, y el Museo de Néstor que muestra la obra artística del gran pintor modernista y simbolista, uno de los grandes de ‘La edad de plata de la cultura española’. Esta obra que incluye pintura, diseños de muebles, de trajes, decorados y un largo etcétera, ha sido cedida por la familia (salvo las donaciones o lo adquirido posteriormente por el Ayuntamiento) a través de una Fundación en la que participan los herederos, el Ayuntamiento, Cabildo y el Gobierno (estos dos últimos con un papel decepcionante en casi todos estos años). Todo un tesoro artístico que podría promocionar mundialmente al creador, al Museo y la isla... Pero, ahí tenemos otra asignatura suspendida por falta de voluntad. Y eso que el conjunto arquitectónico ha sido declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 2013 tras nueve años de trámites (antes fue BIC-01/87 Museo Néstor: incoación con categoría de Monumento con la vinculación de bienes muebles. BIC 21/08 Pueblo Canario incoación con categoría de Conjunto Histórico). A pesar de tanto trámite, constatamos que las sucesivas corporaciones han dejado que se vaya deteriorando sin remedio, sin presupuestos adecuados, sin plan y sin prever qué hacer cuando se culminaran las concesiones administrativas del bodegón y demás establecimientos...

Visión de Gran Canaria y Casa del Turismo.
Ahora llegan las prisas. El conjunto agoniza porque han dejado que el deterioro llegue a una situación tan dramática que intentarán dar repuesta al grito de la sociedad isleña reclamando respeto y continuidad al conjunto arquitectónico, junto al rechazo a los tópicos (incluidos desprecios) en los que se ha sumido la herencia de Néstor. Por ello, me temo que la salida estará plagada de ocurrencias y parches. Una iniciativa que no ha de olvidar el conjunto del parque Doramas y los jardines de Altavista con el monumento a León y Castillo.

Somos numerosos los que llevamos años reivindicando la figura del artista, ése que es ninguneado en Gran Canaria mientras recordamos cada año cualquier hecho relativo a su discípulo César Manrique (a quien también hay que reivindicar permanentemente, sin duda). Pero es precisamente el brillo de la proximidad histórica y espectacularidad de César/Lanzarote lo que han visto estos políticos, olvidando que el proyecto de Néstor fue respetado durante décadas (hasta los años setenta) a pesar de su prematura muerte y de ser víctima de “una época marcada por el periodo de entreguerras” y de la dictadura “en el que las ambiciones se trastocaron en quimera”, según manifestara Daniel Montesdeoca, director del Museo de Néstor.

La situación actual es una oportunidad: la restauración permitirá adecuar el proyecto de Néstor al siglo XXI, se cuenta con una Fundación que tan sólo precisa un apoyo real por parte del Ayuntamiento, pero también del Cabildo y el Gobierno de Canarias. Además, el Museo cuenta con un director con extraordinario conocimiento (devoción) de Néstor que durante años ha sufrido la falta de recursos. El Centro de Iniciativas y Turismo (ocupa el torreón con la oficina de información y parte de la fachada sur) podría recuperar su protagonismo que lo situó como uno de los grandes CIT de España. Y ahora se puede recuperar el Bodegón (que ocupa una enorme extensión de los 3500 metros cuadrados del conjunto) y las tiendas.


Y digo que es una oportunidad porque se puede dinamizar y complementar el Pueblo Canario, con la necesaria adaptación a los requisitos de accesibilidad, seguridad y mejorando los equipamientos de restauración, la ‘capilla’ (convirtiéndola también en aula sobre arte, paisaje y turismo), las tiendas (lugar idóneo junto a otras dependencias que no se utilizan del conjunto, para albergar la Fedac y todos sus programas), el Museo (promover la obra y el pensamiento de Néstor fuera de las islas y en el extranjero), las dependencias del CIT y oficina de turismo (profesionalizar la oficina y embellecerla). Pero, sobre todo, hay que plantear nuevos e innovadores recursos para el conjunto monumental:

Centro Néstor de Interpretación y Estrategia Turística
  • Zona museística (didáctica y lúdica) sobre historia y desarrollo del turismo (en colaboración con la Organización Mundial del Turismo y el Ministerio). Para resaltar los hitos que hacen de Gran Canaria un destino pionero en el desarrollo del turismo global.
    Néstor Martín-Fernández de la Torre.
  • Área de Documentación y Estudio sobre el Turismo donde conservar y documentar los archivos del Sindicato de Turismo (desde la creación de la Sociedad de Fomento y Turismo de Las Palmas en 1915), el CIT (creado en 1934), el SKAL Club de Gran Canaria (constituido en 1958); las revistas ‘Canarias Turista’ (promovida por Gustavo J. Navarro. 1910-1931), ‘Isla’ (promovida por el CIT. 1946-1960) y ‘Costa Canaria’ (promovida por el Conde de la Vega Grande. 1965-1977); colección histórica de promoción turística de Gran Canaria; Biblioteca de libros especializados en turismo y en esta actividad en Gran Canaria… Y recabar archivos institucionales de la Dirección Provincial de Turismo, así como personales de figuras de la talla de Pantaleón Quevedo Vernetta, Antonio Cruz Caballero…
Foro Néstor para el desarrollo turístico.
  • Creación de los Premios Néstor a la mejor idea o proyecto innovador para Gran Canaria; a la mejor solución a los problemas de obsolescencia del destino; premio a la mejor iniciativa viral de promoción de Gran Canaria.
  • Centro de análisis y desarrollo Turístico Mundial (estudio de los distintos destinos y productos turísticos)
  • Programa de potenciación de pymes en el sector turístico (seminarios y cursos para empresas o emprendedores)
  • Muestra Insular de turismo, con participación periódica de cada municipio.
Ahora habrá que invertir en la restauración lo que no se ha gastado en décadas. Una obra necesaria. Sin embargo, la garantía de su conservación y continuidad es lograr que cuente con actividad y contenidos atractivos. La Fedac puede ser ése revulsivo con su área de etnografía y folclore, exposiciones y tienda. Un organismo perfectamente ligado al concepto de Néstor: arte, tipismo y turismo, pero también deben participar otras instituciones y organizaciones de la sociedad civil. Néstor lo habría deseado y realizado así. Aunque sobre todo hemos de recuperar a Néstor, como parte de la conciencia isleña, pero también como un artista cuya proyección internacional es la gran asignatura pendiente de Gran Canaria.

viernes, 15 de enero de 2016

Turismo de sol, playa y cochino negro canario

Camada de cochino negro.
Esta semana ejercí de maestro de ceremonia en el acto de presentación de la empresa ‘Autóctonas Cárnicas de Canarias’ que comercializa productos y elaborados de carne de cochino canario bajo el nombre ‘Cordón Negro Canario’. Lo curioso de esta actividad es que, probablemente, no pueda atender una demanda ‘excesiva’ a pesar de la calidad y originalidad de sus productos. Y es que apenas hay cochinos de esta raza autóctona para una producción importante. El censo es de sólo 500.
Esto no quiere decir que el consumo de cochino negro canario suponga un paso hacia su extinción. Más bien sería todo lo contrario ya que la demanda rentabilizaría la producción de un producto que destaca sobre la carne de cerdo y que se asemeja más a los reconocidos 'Cerdo Ibérico' y 'Chato Murciano', según comentó el director de la empresa, Rafael Riera. De hecho, la rentabilidad del cochino 'común' es mayor porque los ejemplares necesitan menos tiempo (entre dos y cuatro meses de diferencia) para su comercialización. Asimismo, su cuidado es bien distinto, ya que el cochino negro requiere para su cría de espacios más abiertos frente a las granjas de explotación intensiva. De ahí que su carne tenga unas características sin comparación reconocidas por los mejores cocineros y por los consumidores.

Salchichas de cochino negro.

Lo cierto es que la presentación tuvo lugar en un emblemático hotel del sur de Gran Canaria, en la zona turística de Maspalomas Costa Canaria, con la presencia de profesionales turísticos, restauradores y hoteleros, así como expertos en gastronomía. Un evento en el que se puso de manifiesto el impacto que este tipo de productos tiene para el turismo, aunque los visitantes no lleguen a consumirlo, pero su existencia aporta un valor añadido al destino. Un producto de alta gama, delicádo, versátil y con sorprendentes y exquisitos elaborados que pueden lograrse: carne molida y hamburguesas, chistorras, chorizo parrillero... Y así quedó de manifiesto durante la degustación que se realizó tras la presentación.


De hecho, en mi presentación resalté que en cada una de las guías que he escrito siempre me surgía la duda sobre cuándo tendríamos un producto gastronómico/souvenir como lo son la sobrasada o la ensemiada mallorquina, o la quesadilla de El Hierro. Una duda que, creo, me respondió esta empresa que ofrece un producto exclusivo y exquisito.

Cochinos negros canarios.

Cabe destacar la presencia o fusión en el acto de representantes de diferentes ámbitos sociales: de la empresa, del Cabildo de Gran Canaria, tanto en el área de Turismo con Ángel López, asesor de la consejera Inés Jiménez, el responsable del área de ganadería del Cabildo, Sebastián de la Nuez, o el propio Director General de Ganadería del Gobierno de Canarias, Cristóbal de Vera. Junto a ellos, los representantes de la Asociación de Barman, con su presidente Ángel Marrero, el director de ventas del Meliá Tamarindos, Fran del Rosario, y diversos cocineros entre los que figuraba Fabián Maldonado, chef del Casino Costa Meloneras, quien dirigió la elaboración de los platos para degustar.

domingo, 10 de enero de 2016

Marrajos en la costa

Mejor, tiburones de dos o tres cabezas para el circo.

Escuchar la palabra ‘tiburón’ y se nos eriza la piel. La música de John Williams se convierte en latidos cada vez más fuertes en el corazón y el pánico paraliza tu cuerpo. Todo se dispara de nada que alguien avisa de la aparición de una aleta en el horizonte. La gente de la playa huye despavorida y los que están en el agua se ahogan de la impresión y la obsesión por salir a nado cuanto antes del agua…

Cambien bañistas por turistas y la narración quedaría igual, pero nuestros hoteles y apartamentos se vaciarían como por arte de magia. Y no es que quiera restar importancia al avistamiento de escualos en nuestras costas y el riesgo para algunas personas, pero no hay constancia de que estas costas sean un vivero de terribles depredadores marinos. Más bien, podría darse el caso (que debería estudiarse) que haya algún cambio o variación por la introducción de piscifactorías, vertidos al mar u otro impacto –humano, por cierto- en el litoral que haya originado la presencia de algún marrajo donde no era habitual como ha sucedido hace unos días al este de Gran Canaria.

Revisando las webs más visitadas (y con cierta veracidad) sobre lugares donde practicar el surf o el submarinismo y la presencia de tiburones, confirmamos que vivimos en las Islas Afortunadas gracias a páginas que nos invitan a pasear bajo el agua con tiburones 'angelotes'. No así los artículos que publica recientemente la prensa local. Sobre todo, aquella que busca captar más la atención que ofrecer la información. Así, tenemos avistamientos de tiburones (como si nunca los hubiéramos visto), una aleta o un ataque a una bañista en la zona de Arinaga. Todo ello ha sido divulgado en los medios tradicionales, con el impacto que las imágenes y la sola mención de la palabra tiburón producen. Pero hay que señalar que al impacto de la televisión en la imagen de un destino turístico como Gran Canaria (aunque el mismo puede afectar al resto del Archipiélago Canario), se suma ahora el efecto viral de la web y las redes sociales.

¿Un cigarrito para después del papeo?..

De ahí que las idílicas imágenes de las dunas de Maspalomas, el atardecer desde cualquier punto de la isla, o la alegría del carnaval, van a tener un duro competidor con el morbo de las imágenes de mordeduras de escualo, aletas, inmigrantes en patera, volcanes sumergidos que hacen temblar la tierra, buques rusos echando gasoil por todas las islas o plataformas realizando prospecciones en el corredor entre las islas y el continente africano.

Todo esto viene a cuento de mi obsesión por la necesidad de que las administraciones turísticas, los empresarios y el sector de la comunicación compartan protocolos de actuación ante situaciones de crisis. Ya lo publiqué cuando se abordó la crisis del ébola (que querían establecer en las islas una plataforma para atender sanitariamente a los países afectados). Pero ahí seguimos, dejando para otra peor ocasión la necesidad de afrontar las crisis desde una perspectiva profesional y que combata el sensacionalismo y los ataques de quienes compiten contra nosotros.

sábado, 9 de enero de 2016

De parque acuático a estanque judicial

Proyecto de Siam Park en El Veril.

Demasiado rápido para que fuera cierto en esta isla de Gran Canaria. Recuerdo los primeros contactos de la familia Kiessling para plantear el proyecto de un parque temático (entonces no se sabía si era un Siam Park II) en Maspalomas Costa Canaria. Fue en Fitur 2012 y allí estábamos Pepe Dámaso (muy amigo de los Kiessling) y un servidor acompañando al alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, y el concejal de Turismo, Ramón Suárez, para anunciar la celebración del 50 aniversario de la zona turística y para que nos informaran oficialmente de la designación de Maspalomas como sede del Día Mundial del Turismo por parte del Ministerio y de la Organización Mundial del Turismo.

En ese momento no existía otro proyecto en el ámbito turístico para Gran Canaria con visos de poder realizarse. La crisis y la moratoria unían sus pinzas contra la isla. Ni que decir tiene que Pepe Dámaso puso su entusiasmo para actuar de celestino entre los alemanes y los responsables del Cabildo grancanario y el Ayuntamiento. Su vitalidad y entusiasmo contagió a las partes.

Los obstáculos eran el suelo (los propietarios de parcelas mantienen precios que frenan posibles inversiones), las normativas urbanísticas (un Plan General sin aprobar y una moratoria paralizante), la falta de dinero (la banca no soltaba crédito) y la cercanía de un parque temático muy competitivo y gratuito: la playa de Maspalomas.

Pero tras las primeras conversaciones se localizó una pieza que podía superar todos los obstáculos iniciales: el cauce del barranco de El Veril. Un lugar que contaba con una excelente ubicación para revitalizar una zona con bastantes problemas por su obsolescencia y el proceso de residencialización de algunos edificios y complejos. Un lugar cuyo valor decaía frente a otras zonas como Maspalomas o Meloneras.

Pero la solución también tenía sus problemas y no menores. Por un lado, debería tramitarse una concesión administrativa del dominio público que, como saben, es inalienable, inembargable e imprescriptible. Dicho dominio público es el del cauce de un barranco que ya ha sufrido varias inundaciones en la zona de naves industriales que linda con la zona residencial y comercial de Bellavista. Unos terrenos que Lopesan desarrolló y que se toparon con una pieza que hacía de presa: el canódromo. Una parcela problemática desde hace décadas porque su propietario ha sido presionado para vender a bajo precio, chocando siempre con su tozudez y las sentencias en su favor que dejan el asunto sin resolver.

Donde iba la estación de tren y el parque acuático.


Pero, sobre todo, estaba el inconveniente del Plan Especial del tren que tenía en este mismo lugar su estación. Un proyecto ya elaborado y pagado por el propio Cabildo Insular, pero lo del tren es de esas cosas que se proyectan, se gasta muchísimo dinero en una ‘maquinaria’ administrativa y en proyectos a precios disparatados para después, a la primera idea que surja, cambiar de sitio los planos porque se promueve un parque acuático. Y así fue. Donde dije tren digo Siam.

Quienes me leen saben que opino que sin parques temáticos no rentabilizamos el turismo y todo lo que se diga de crear más empleo a costa del turismo es inútil si no hay una rentabilidad económica por medio. Los hoteles y apartamentos ya no dan más de sí, salvo que sigamos construyendo y abriendo hoteles hasta que no quede suelo para más. También saben que soy de los que cree que hay posibilidades de crear una oferta original y dejar de imitar a los demás (como sucede con este Siam Park que es hermano de ya existente en Tenerife). Y no es que no haya nada nuevo que hacer. Yo lo tengo claro, pero los empresarios que se la dan de emprendedores y arriesgados no han movido ficha en este sentido en décadas.

Ya cambiado el proyecto del tren, parecía que la alfombra roja iba a ser un paseo rodeado de vítores y velocidad de crucero para inaugurar "ayer" el parque temático, pero la familia Kiessling no está sola en el negocio de la oferta de ocio. El grupo Aspro Parks “uno de los mayores operadores en Europa de parques y centros de ocio: 60 parques y centros situados en España, Reino Unido, Francia, Finlandia, Portugal, Suiza, Bélgica, Holanda, Alemania, Austria y República Checa. Creada en Octubre de 1991”, con presencia en Canarias a través de dos parques acuáticos y dos parques de animales repartidos entre Gran Canaria y Tenerife, no iba a dejar que todo fuera facilidades para su competidor y presentaron denuncia por no sacar a concurso el suelo público que se pone a disposición de la familia Kiessling. Probablemente ellos estuvieran muy cómodos desde esa posición de dominio del mercado grancanario. Posiblemente no tuvieran intención de invertir más en esta isla al contar con unas instalaciones saneadas y renovadas (Palmitos Park) “gracias” al incendio de 2007 que arrasó sus instalaciones.

Boceto del hotel de 4 estrellas en El Veril.

Pero el procedimiento para elegir la propuesta de Kiessling no convenció a los que se presentaron a solicitar el mismo cauce público (dos particulares y una empresa) y de ahí surge la presentación del recurso que ha ganado inicialmente la entidad Lebensraum Wassers SL, al indicar que se trata de un suelo público que se entrega a una empresa privada y que al no estar afectando a proyectos públicos debería paralizarse la concesión para abordar si ha sido correcto el procedimiento. Esta entidad demandante ha sido acusada por los Kiessling de ser una empresa instrumental creada exclusivamente para frenar su proyecto (surgió en 2013 y se encuentra en proceso de disolución por pérdidas económicas). De hecho, los propietarios de Loro Parque y Siam Park cuentan con la propiedad de todos los terrenos colindantes al cauce público afectado, lo que les da preferencia, y su proyecto ha sido declarado de interés general. Aunque también he de recordar que hasta el último minuto no había aparecido por ningún lado el anuncio del hotel de cuatro estrellas que se iba a construir en la misma parcela, asociado y vinculado a que se realizara el parque acuático… Cosas que surgen así, ‘de improviso’.

Lo cierto es que el proyecto se empantana judicialmente, como tantos otros en Gran Canaria donde nos bastamos para incordiarnos y no ponernos de acuerdo con el futuro de esta isla. En este caso, se trata de más de 60 millones de euros de inversión y la creación de más de un millar de puestos de trabajo que quedan 'congelados'. Quizás esta sea una de las causas del divorcio que crece entre la sociedad y el sector turístico, un colectivo empresarial que mayoritariamente es una comunidad bien avenida, pero en el que hay unos enfrentamientos que lo hacen débil frente a cualquier iniciativa exterior y ante las administraciones.

miércoles, 6 de enero de 2016

El turismo enterrado

Cueva mortuoria en Hallstatt, Austria.

Todos, cuando viajamos, tenemos algo de necrófilos y nos atrae visitar mausoleos, tumbas, sepulcros, pirámides, catacumbas, salas de museo con momias o sarcófagos (ataúdes con más pompa), beatos/as de cuerpo incorrupto, incluso vamos a cementerios para ver dónde están los restos de un gran escritor o figuras más pop como Jim Morrison y compartir un par de tragos de burbon y unas caladas de canuto mientras realizamos el homenaje a aquel ‘Rey Lagarto’ ("I am the Lizard King, I can do anything"), fallecido con tan sólo 28 años: “La muerte hace ángeles de todos nosotros y nos da alas donde antes teníamos sólo hombros... suaves como garras de cuervo”.

Toda una larga retahíla de epitafios apócrifos como “Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver…” que no fue de James Dean, ni tampoco figura en la ‘lápida’ de Groucho Marx eso de “Perdone que no me levante…” Por lo que muchos personajes nos deparan sorpresas incluso tras su fallecimiento. Pero es que la muerte es fuente de inspiración inexorable. Es lo más certero de la vida. Y el turista no deja de sentir cierta atracción e interés por las distintas manifestaciones de la muerte en los países y rincones del planeta. Desde una pirámide hasta una cueva llena de cráneos con inscripciones góticas (Hallstatt, en Austria). Y es que el turismo tiene algo de ciencia forense, de descubrir las causas de la hegemonía, la decadencia, el placer y la destrucción de las culturas del planeta.

Túmulos mortuorios en La Guancha, Gáldar.


En Gran Canaria no nos quedamos atrás con esa propuesta temática de experiencias diferentes a las que se pueden encontrar en otros países o destinos. Los restos mortuorios que se localizan en distintos puntos de la isla pudieron producirse de forma espontánea y ocasional: Aquí muero y aquí me entierran ya sea a ras de suelo o en el vientre telúrico en una cueva tapiada. O se pudo realizar un amplio ritual para depositar los restos eternamente (eufemísticamente) en un lugar con algún carácter sagrado o simbólico. O se diseñó por algún urbanista una ciudad para que la comunidad ordenara religiosamente a los fallecidos entre calles, edificios de nichos e incluso mausoleos y zonas de prestigio.

En el caso de esta isla, hay curiosas fórmulas arqueológicas para los fallecidos. Podemos encontrar tronos funerarios como los túmulos de La Guancha, o la ladera de tumbas mimetizadas con las piedras de un derrumbe que conforman la necrópolis de Arteara, entre cuyos enterramientos destaca una especie de cista más ‘opulenta’ situada sobre una loma prominente donde se recibe el primer rayo de sol del solsticio de primavera. Algún motivo tendrá si entre las numerosas tumbas ésta es objeto de esos efectos especiales lumínicos.

Tumba en Arteara (Elvira Urquijo. EFE)

No olvidemos el caso de integración de un yacimiento con un complejo turístico como es el Cordial Playa en Mogán, en cuyo entorno se localiza el poblado de la Cañada de Los Gatos y la necrópolis de Las Crucecitas. Un espacio que los turistas disfrutan asombrados y que fue preservado para su recuperación hace unos años gracias a un derrumbe que sepultó la mayor parte del conjunto arqueológico. La iniciativa contó con el apoyo decidido del grupo hotelero que obtuvo el reconocimiento de la Confederación de Hoteleros de España con el premio bianual a la Responsabilidad Social Corporativa.

Zona de Las Crucecitas y Cañada de Los Gatos. Mogán.


Ha quedado comprobado que en esta isla fuimos necrosostenibles y usamos diversas formas de enterramiento adaptadas al medio y sus perfiles, a los materiales existentes y de paso a procurar que no nos localicen. Gracias a esto, algunos cementerios no han sido descubiertos hasta fechas recientes. Esa cultura mortuoria cambió radicalmente tras la conquista hispana. La imposición de una nueva religión supuso el cambio de los rituales vinculados a la naturaleza para someternos a la calificación territorial del ‘campo santo’, que no toda la tierra está bendecida por el dios, por lo que en muchos puntos se colocaron bases de piedra con símbolos de la cruz para el descanso de los que cargaban las cajas de tea con los cuerpos que eran conducidos a cementerios con todas las bendiciones.

Pero no todos eran católicos, apostólicos y romanos. De hecho, varios miles de holandeses protestantes liderados por Van der Does intentaron conquistar la isla pero tras ocupar la ciudad fueron derrotados estrepitosamente y tuvieron que huir apresuradamente. De sus correrías cabe destacar que celebraron la primera misa protestante en lo que hoy es la catedral de Santa Ana, así como que saquearon y quemaron la ciudad para demostrar cuán enojados estaban. Según las crónicas, en el extremo sur de la isla amarraron sus barcos para dar entierro a numerosos soldados cuyas heridas eran mortales. Un cementerio de perdedores anónimos que no ha sido nunca localizado.

Otra necrológica de interés fue la epidemia de cólera morbo que asoló la isla y se llevó la vida de más de 6000 personas en 1851, principalmente en la capital. Casi el 20% de la población. Una situación anárquica porque apenas se podía dar abasto a la mortandad que se produjo.

Lápida en el cementerio inglés de LPGC.


También es de resaltar en esta isla la nota exótica que pone el ‘cementerio inglés’, donde dicen que hay enterrados varios personajes del ejército, la política y las carreras de coches que llegaron enfermos y no se obró el milagro de las Islas Afortunadas, o tuvieron algún percance en la travesía o se quedaron a vivir en esta isla y contaban con un camposanto protestante como marca su orientación religiosa. Y es que los británicos son muy suyos, lo que no sucede con los italianos o franceses, como es el caso del hundimiento del ‘Sudamérica’, buque italiano de la compañía ‘La Veloce’ que colisionó en la entrada del muelle con el buque ‘Le France’. El resultado fue la muerte de 79 personas y cientos de damnificados que lo perdieron todo. Fue en 1888 y un mausoleo en la entrada del cementerio de Vegueta recuerda la tragedia y sirve de reposo para los restos de numerosos fallecidos en aquel suceso que conmocionó a la sociedad isleña. Cabe recordar la anécdota que protagonizó el tenor Roberto Stagno, quien se encontraba en la isla para la inauguración del Teatro Pérez Galdós, ya que ofreció su espectáculo para los damnificados. Un acontecimiento cultural que se convirtió en un gran acto de solidaridad puesto que la recaudación fue para los supervivientes del naufragio que lo habían perdido todo.

Ya ven… Con poco que escarbes aparecen restos de historia y experiencia.

lunes, 4 de enero de 2016

Crepúsculos turísticos

Atardecer en Las Canteras.

Volutas solares de volcán apagado. No es un poema pero sí la metafórica imagen que podemos contemplar en un atardecer desde cualquier punto de Gran Canaria. Atardeceres de ensueño que podrían llenar cientos de álbumes o páginas con espectaculares fotografías aunque lo mejor, indiscutiblemente, es ése momento placentero que se experimenta cuando observas el ocaso sobre el mar con la silueta de la isla de Tenerife, el Teide y –si acaso- las nubes en una composición de arte y naturaleza efímera que te deja paralizado. En éxtasis.



Atardecer en Maspalomas.

El atardecer es un momento para disfrutar el tránsito de la luz a la oscuridad, en una batalla de tonalidades y contraste de color que se funden hacia el crepúsculo.

En destinos turísticos como Ibiza o Bali se vende la experiencia de compartir la última mirada del sol en compañía, con la familia, pareja o amigos que llenan terrazas o sillas con mesas playeras junto al mar, frente a ese horizonte sobre el que se apaga el astro rey. Terrazas y locales con vistas al mar hacen negocio del ‘Sunset in paradise’, como si fuera la ‘Happy hour’ en versión 'slow' o relax, o las fiestas temáticas que se inventan para hacer caja.


Atardecer en Tasarte.

En Gran Canaria no se ha ritualizado el negocio para más de 3,5 millones de turistas al año. No hay establecimientos que ofrezcan el atardecer como aliciente que forme parte del producto de sol y playa. No han visto el negocio ante sus ojos a pesar de recordar cada tarde su presencia. Incluso podría escribirse una guía de lugares donde tener experiencias muy diferentes para vivir los atardeceres en Gran Canaria. Y es que en Bali o Ibiza no pueden ofrecer una variedad y una calidad de atardeceres como Gran Canaria. Aquí contamos con el cielo más limpio reconocido y protegido por Ley para disfrutar del espectáculo, coronado además por la silueta del pico más alto de España que es Parque Nacional y Patrimonio de la Humanidad: el Teide. Lo que garantiza y certifica esta experiencia diaria casi mística como un posible fenómeno turístico que podrá disfrutarse en Mogán, Arguineguín, Maspalomas, Tasarte, Veneguera, La Aldea, Agaete, Las Canteras, Pico de las Nieves, Degollada de Becerra, Artenara… ¿Quién da más? ¿Dónde ofrecen miradores tan variados con un espectáculo tan impresionante y puntual los 365 días del año?

Terrazas de atardecer en Bali.

Y ya puestos ¿no sería posible ‘vender’ también las experiencias del amanecer desde la capital, porque hay que no olvidemos que en Las Palmas de Gran Canaria se puede disfrutar siempre del amanecer y el atardecer. Incluso en esta ciudad se puede despedir al sol en el horizonte hacia América y ver cómo surge la luna desde la vertiente africana. ¡Qué maravilla! Dirían algunos y qué poco lo valoramos los propios isleños…

Negocio del ocaso en Ibiza.


Bueno, si ha leído hasta éste punto, posiblemente ya disfrute de estas ceremonias naturales o le haya animado a comprobar si un atardecer en Gran Canaria es una experiencia que merece ser disfrutada solo o en compañía. Hasta aquí es gratis para todo el mundo. El que pueda generar un beneficio económico o de promoción del destino depende de su imaginación.

sábado, 2 de enero de 2016

Desconcierto del año nuevo turístico

Sala Dorada de la Musikverein.

2.136.000 telespectadores abrieron sus legañosos ojos y encendieron el televisior cerca de sus doloridos oídos el 1 de enero por la mañana para repetir el ritual armonioso y, en ocasiones, alegre, de los valses de los Strauss y las estampas idílicas de una bucólica y verde Austria (grabadas en verano, por supuesto), junto a las imágenes de un público con rostros iluminados como devotos que finalizan su peregrinación santa y creen cumplida su misión vital. Posiblemente, esta cifra de televidentes de la Primera de TVE sea el récord histórico en esa franja horaria, pero no conviene dar mucha publicidad a este hecho, que al final va a ser que la televisión no es sólo un escaparate de lo más inmundo de esta sociedad española. Cabe recordar que en el ranking de lo más visto el viernes 1 de enero, el Concierto de año nuevo sólo fue superado por las películas megacomerciales emitidas por la tarde, cuando ya la gente se queda paralizada ante el televisor a partir de la siesta.

Permítanme que utilice este fenómeno audiovisual para analizar su impacto turístico y compararlo con las (no tan afortunadas) iniciativas del marketing canarionésico. De entrada, hay que tener en cuenta que la retransmisión desde la sala Dorada de la Musikverein de Viena tiene una audiencia posible de 1.000.000.000 de personas (sí, mil millones), aunque en las informaciones publicadas se afirme que alcanza 50 millones de telespectadores, lo cual no me cuadra si sólo en España lo vimos dos millones y pico. El concierto se emite desde Austria sin coste para las televisiones que lo retransmiten (¡Qué desperdicio. Gratis! Dirán los profetas del liberalismo), aunque es una producción costosísima que incluye el propio concierto y la producción televisiva, que lleva meses de filmación durante todo el año para no dejar nada en manos de la improvisación. El concierto se puede ver en más de 70 países y los derechos de emisión se ceden gratuitamente con la condición de no cortar la emisión con publicidad ni meter anuncios sobreimpresionados. El resultado una promoción turística impagable que supera con creces el coste de su producción. Y eso que es una invitación a través de la cultura para visitar unos paisajes alpinos o danubianos que atraen a 25 millones de turistas al año, más de un tercio de los que recibe España (61 millones). Con la diferencia de que aquí (mayoritariamente) vienen a beber, dormir, beber y comer (y vuelta a beber) barato para arrastrar durante el día sus cuerpos sobre la arena de la playa, mientras que en Austria se gastan el dinero quienes pueden permitirse visitar sus ciudades y lagos sintiendo la música de Strauss o Mozart, o en invierno esquiando en sus montañas y en el Concierto de año nuevo a 1000 euros la entrada (si la consigue).

Vamos, que Austria es un ejemplo a seguir en política de marketing turístico, un caso digno de los libros de Philip Kotler. Una iniciativa que se repite año tras año y va perfeccionando su tradición sin cambios significativos consagrada como una de las campañas audiovisuales publicitarias más antiguas de la historia de la televisión (no olvidemos que el Concierto de año nuevo se celebra desde la época nazi en Austria) a través de imágenes que nos hacen reconocer las ciudades austríacas y sus rincones más encantadores con palacios de Sissy, iglesias, ríos, lagos, aldeas rústicas… Una sobredosis de deseos de contratar el viaje al país de cuento.

En estas ínsulas, por el contrario, cada nuevo gobierno cambiamos la estrategia (o la mantenemos, que no sé si es peor) y nos promocionamos con imágenes de japoneses haciendo el chino, o de inuits sacados de un reportaje de National Geographic para decir que somos un gran hotel con grandes playas y sol. Ideas simpáticas que no consolidan la marca ni entre los esquimales ni los asiáticos, y menos en nuestros mercados habituales que no quieren verse rodeados de exóticos antípodos. Y es que aquí nos conformamos con poco. Hemos perdido la noción del medio y el largo plazo. Nos emocionamos al escuchar que tenemos una hora menos y que nos dejen entrar todos los años un minuto en los hogares peninsulares para hacer sonar las campanas de la basílica de Teror en un visto y no visto. Un minuto dorado en el que cada año improvisamos a última hora cómo promocionar las islas (aunque yo siempre he abogado porque cada isla se promocione, que eso de Canarias es como decir que venir a España es elegir Maspalomas).

Primer baño en Las Canteras.

En la capital insular se ha llegado a suprimir los voladores de fin de año, cosa justificable desde distintos argumentarios, pero sin ofrecer una alternativa que aglutine a los ciudadanos en torno a su emblemática playa. Sin embargo, copiamos a otros lugares organizando la última Sanfermina, perdón, Sansilvestra (que no hay toros porque en estas islas nunca los hubo de forma natural) y el primer baño del año. Lo que pasa es que las televisiones nacionales e internacionales no dan importancia a estas iniciativas, porque lo sorprendente es bañarse en aguas congeladas o correr para no convertirse en estatua de hielo.

Con todo esto, quiero desearles un feliz año. Que aprendamos de la experiencia austríaca y que nos centremos en imaginar cómo podemos planificar a largo nuestra promoción, gastando el dinero en eventos culturales, medioambientales o deportivos como el video ‘Cascadia’ que causa furor en las redes del ciclista que baja por las azoteas desde los riscos a Vegueta. Ya ha sido visto por 10,9 millones de personas en Youtube, por lo que figura entre los 12 vídeos más vistos de la empresa GoPro (la cámara para deportistas más vendida en el mundo). En tan sólo tres semanas, se codea entre trabajos que llevan publicados entre 1 y 5 años en un canal con más de mil millones de visitas y 10.915 vídeos publicados. Y aquí, mientras tanto, nos miramos en el ombligo de los esquimales.