Ranking de regiones por PIB. |
Días atrás fue publicado el documento 'Impactur Canarias 2018. Estudio del impacto económico del turismo sobre la economía y el empleo en las Islas Canarias'. Un trabajo que viene realizándose desde hace varios años gracias a la colaboración del Gobierno de Canarias y Exceltur (grupo de empresas que ha creado la Alianza para la excelencia turística). El informe permite analizar el impacto económico sobre nuestra Comunidad, con resultados que confirman el creciente protagonismo de la principal actividad económica del Archipiélago. También hace unos días, Carlos Canino publicó en Twitter (@ccanino), unos gráficos sobre la evolución del PIB por regiones de España en los últimos dos siglos. La coincidencia de ambas publicaciones nos muestra una amplísima perspectiva del cuadro macroeconómico del turismo en las islas. Las luces y sombras del impacto económico en la sociedad isleña. Un PIB turístico dinamizador de la economía y la recaudación pero que no se traslada al PIB per cápita con similar incremento.
El Impactur señala que el turismo tiene un papel muy relevante y estratégico a la economía isleña al alcanzar su contribución el 35% del PIB, que son 16.099 millones de euros y, traducido en términos de empleo, supone que 4 de cada diez empleos en las islas tiene que ver con el turismo (con mayor incidencia en unas islas que en otras). O sea, que el turismo sigue siendo la actividad que arrastra (la 'locomotora', como decíamos hace años) del entramado productivo canario. O, como dice el informe: “por cada 100 euros de valor añadido generado en las ramas en contacto directo con el turista se aportaron 50,7 euros en otros sectores, y de igual manera, por cada 100 empleos creados en ramas de contacto directo con el turista se generaron 38,7 en otras ramas de actividad”.
Pero en esta modernidad 'líquida' no todo es eterno ni inmutable, por lo que el informe advierte que “como principal eje generador de riqueza y prosperidad en las islas, la industria turística canaria se encuentra en un nuevo paradigma con numerosos retos a abordar para encarar con éxito el futuro y aprovechar las fortalezas en las que reside su competitividad”, citando cuestiones como el Brexit, el 'cambio de modelo' al que achacan la quiebra del histórico Thomas Cook, o la necesaria “renovación y modernización del producto que exige enriquecer la experiencia turística, junto a la gestión de la capacidad de carga y la transición ambiental y digital en los destinos canarios”.
O lo que, personalmente, considero más importante de sus conclusiones: la colaboración y trabajo conjunto de agentes públicos y privados en las islas (yo abogaría por implicar a toda la sociedad), “con visión estratégica y capacidad de acción, para asegurar la sostenibilidad y modernización del modelo turístico canario y la extensión de sus beneficios al conjunto de la sociedad canaria, con la mayor aceptación social”.
El estudio sitúa a Canarias y Baleares como las comunidades con mayor aportación del turismo al PIB regional, mucho mayor en Baleares (el 44,8%) a pesar de su temporalidad, mientra en empleo Baleares se sitúa por debajo (el 32%).
Respecto a los datos de la estructura del empleo turístico en Canarias, en 2018, ascendía a 343.899 puestos de trabajo en el sector de un total de 851.400. El estudio lo distribuye entre un 19% en alojativo, un 15% en restauración, siendo un 46% el empleo en 'actividades no características' (que atienden la demanda del sector: construcción, comercio minorista, servicios a empresas...)
El turismo representa el 11,7% para el PIB español, cifra que se triplica en la Comunidad Canaria. Ello es posible gracias a la alta demanda turística sostenida en los últimos años, con un consumo turístico de extranjeros que casi supone el 68% del total, seguido por el del consumo turístico de residentes (12,7%) y de españoles no residentes (7%), por lo que hay una oportunidad de crecimiento en este ámbito, al igual que en la inversión en el sector que en 2018 alcanzó el 6,4%.
El informe no ofrece detalle por islas, pero nos muestra el perfil del turista extranjero que alcanzó en dicho año los 13,8 millones de personas con una estancia media de 9,6 días y un gasto medio diario de 85,9 euros, según su procedencia. Por ejemplo, los británicos fueron los más numerosos (5 millones), si bien los alemanes realizaron un mayor gasto en destino, al igual que los procedentes de otros países. En este apartado, se destacan las incertidumbres que produce el Brexit y la reestructuración de la conectividad y contratos tras la quiebra del turoperador Thomas Cook. Por ello, Impactur 2018 insta a garantizar desde la cooperación pública y privada “en primer lugar la conectividad a las islas” y la “generación de nuevas propuestas experienciales y contenidos que sigan fortaleciendo el atractivo, la fidelidad y capacidad de prescripción ante los turistas británicos más deseados”.
En cuanto al turismo español no residente, el tercer mercado receptor más relevante para las islas tras británicos y alemanes, con 1,7 millones de turistas, una estancia media de 7,4 días y un gasto de 102,5 euros/día. Con una elevada presencia en alojamientos reglados y preferentemente en los periodos estivales, por lo que se recomienda potenciar su efecto “arrastre en destino vía diferenciación y creación de nuevos productos turísticos singulares y únicos que respondan a diferentes motivaciones y búsquedas de experiencias, con el objeto de seguir avanzando en su fidelización para garantizar el crecimiento y su aportación sostenible al turismo en las islas”.
Como últimos detalles, cabe señalar que los canarios que viajaron fuera de la comunidad realizaron un gasto de 752 millones de euros. Asimismo, se aclara que si se añadiera la rúbrica de empresas residentes no turísticas pero vinculadas a la actividad (como hacen los organismos estadísticos de otros países) el PIB turístico en Canarias sería del 36,5% un punto y medio más que el 35%. Por último, destacar que este sector recibe el 10,9% del gasto público corriente en las islas, 1.051 millones de euros para formación, promoción, gestión de núcleos turísticos, planificación, sistemas de información...), casi a medias entre los entes locales y el Gobierno de Canarias. Una cifra que contrasta con que el turismo representa el 34,9% de los impuestos recaudados en la Comunidad (principalmente los impuestos netos sobre productos y el IRPF de los trabajadores del sector).
Más PIB pero menos renta
Decía al principio que el economista Carlos Canino había realizado una gráfica que recogía la evolución del PIB por CCAA, en la que comprobamos el gran impulso que el desarrollo del turismo produjo en Canarias entre 1900 y 1980, una escalada que impulsó a las islas atlánticas desde la cola hasta la situación en medio de la tabla, si bien se ha mantenido estancado en el mismo puesto desde los últimos 40 años. Sin embargo, el economista destaca que “Canarias, a pesar de su gran alza en términos absolutos, sólo escala una posición en PIBpc, quedando en los puestos por la cola".
Puede haber diversas lecturas para entender el crecimiento de la renta y el porqué de las diferencias con la renta per cápita como salarios, empresas..., pero hay acontecimientos históricos que favorecen o frenan la economía: los Cabildos Insulares y la división provincial, el auge del Puerto de La Luz, los puertos francos y las guerras que supusieron un freno al desarrollo económico insular, pero también la demostración de la capacidad de crecimiento (con diferencias) de las islas orientales. Asimismo, el mercado laboral del sector turístico alojativo y de restauración, junto a los empleos indirectos (comercio, construcción...) tiene un salario medio bajo que incide en la baja renta de los/as canarios en comparación con las restantes CCAA.
Evolución del PIB per cápita. |