domingo, 6 de marzo de 2011

Seguro de sol... ¿para qué?

“Les habla el hombre del tiempo / Con nuevas informaciones / tendremos chubasco y viento en varias de las regiones / el cielo estará nublado y habrá nieve en las montañas /algunos puertos cerrados y frío en el resto de España…
Solamente Canarias conserva el clima primaveral. Tenerife tiene, seguro de sol…”
Qué recuerdos trae aquella canción de Los Mismos que presentaran al III Festival del Atlántico, en el Puerto de La Cruz en 1968, en pleno despegue del turismo de masas en las Islas. ¿Quién imaginaría entonces el desarrollo extraordinario que el turismo produciría en las Islas Canarias? ¿Y en cómo abastecer las necesidades de tanto turista…
Pues si, brevemente, aprovecho este acompañamiento musical para reflexionar sobre nuestro modelo energético y el fracaso que ha supuesto el sometimiento o secuestro de nuestra economía a las centrales que usan combustibles fósiles y, ahora, la implantación del gas, para lograr una energía que podíamos tener gracias a nuestro ‘seguro de sol’.
Canarias siempre se ha caracterizado por ofrecer una naturaleza que todo lo llena. Su clima es el principal reclamo para disfrutar de su sol y playas, pero la llegada del turismo de masas desborda los recursos que tienen las Islas y siempre se ha recurrido a lo fácil y a lo que pueden controlar unos pocos para su propio beneficio. De ahí que, lejos de ser un modelo de eficiencia energética, de sostenibilidad y de tratamiento integral de residuos y su reciclado, somos un ejemplo de todo lo contrario: superamos los niveles que establece la Unión Europea de emisiones de gases de efecto invernadero para producir energía eléctrica, tenemos plantas de residuos que se bautizan eufemísticamente como complejo ambiental y la prensa los describe como un Chernobyl. Y del mantenimiento de nuestro entorno natural, basta con ver el deterioro de Maspalomas y su ecosistema para tener que reconocer el fracaso.
Pero bueno, para no ser obsesivamente negativos, planteo la pregunta que todos los canarios nos hacemos: ¿Por qué todas las construcciones del sur de Gran Canaria, principalmente las turísticas, no están cubiertas de paneles solares?. El turista volvería a su país convencido de que los canarios no somos tontos y aprovechamos al máximo los recursos que nos ofrece la naturaleza. También le daríamos una alegría al Gobierno que lograría reducir su factura energética de forma más notable que reduciendo la velocidad a los coches; los turistas tendrían piscinas climatizadas en invierno sin producir contaminación y, la noticia mala para algunos, el recibo de la luz prácticamente desaparecería.
Ahora que hablamos de inversiones de doscientos millones de euros para cada planta de regasificación en Canarias, que se gastan miles de millones en planes de economía sostenible que confunden el arreglo de aceras con la sostenibilidad, que los combustibles fósiles están en fase de agotamiento, que la contaminación ha supuesto tantos males para el planeta… ¿por qué no demostramos desde Canarias que sabemos aprovechar nuestro ‘seguro de sol’?

2 comentarios:

  1. Hay que aclarar que numerosos hoteles de más de cuatro estrellas cumplen los requisitos de respeto al medio ambiente reclamados por los operadores nórdicos. Esto se da, sobre todo, en los complejos de más reciente construcción, con algunos casos que se han convertido en referente en España. No obstante, aprovecho para explicar una cuestión: habría que calcular el espacio de azoteas y tejados que podrían cubrirse de paneles solares e incrementar la producción eléctrica que debería -en caso de excedentes comercializables- revertir en la red de distribución eléctrica.

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  2. Aunque ellos saben que están haciéndolo mal, no quieren dejar de cobrar esos impuestos a las fósiles, para poder mantener esos sueldos clasistas!

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