domingo, 27 de septiembre de 2015

Destinos turísticos canarios, la confusión injustificable

Pantallazo de la polémica web.
La promoción turística de Canarias es competencia del Gobierno Autónomo. Para ello, cuenta con una empresa pública, Promotur, que tiene entre sus cometidos la organización y financiación de campañas, participación en ferias y la elaboración y mantenimiento de plataformas o soportes de información y publicidad de la "marca destino Canarias", sus productos y recursos turísticos.

Desde hace un año tiene publicado en uno de sus portales una sección dedicada a las playas de las islas y su desglose isla a isla, con la imagen en todas ellas de la playa de Las Canteras. Por lo tanto, si quieres ver las playas de Tenerife o La Gomera te aparecerá como imagen de cabecera una vista del Confital, la Cícer y otros símbolos naturales de Las Palmas de Gran Canaria. Esta imagen se ha convertido en una polémica constante entre los responsables de Promotur y diferentes sectores de Gran Canaria. Un enfrentamiento que surge y se desvanece periódicamente.

Pero, lejos de evitar este uso inadecuado, la responsable de Promotur defiende la utilización de la imagen porque, afirman, querían mostrar una playa familiar y de arena rubia como parte de la iconografía o imaginario del turista que quiere venir a Canarias. Y, según sus declaraciones a la prensa, en vez de recurrir a una foto de esas que se venden de cualquier playa del mundo, prefirieron poner una de las islas. Algo similar ocurre con la sección de museos, con la Casa de Colón del barrio de Vegueta como imagen de cabecera. Justificable también, pero un despropósito si entras en la página de La Gomera y te encuentras con la construcción canariona y no aparece ni la Torre del Conde...

Viñeta de Montecruz parodiando el criterio de Promotur.
Sin embargo, esta postura no soluciona el problema o los problemas que origina, principalmente, entre los grancanarios dado que consideran inadecuado el uso de uno de sus símbolos naturales más preciados. Y es que creo que los responsables de Promotur no han dado las respuestas que la mayoría de la gente se plantea:
  • ¿Es tan difícil conseguir que cada página o sección de un portal o web lleve una foto elegida por los responsables de sus contenidos?
  • ¿Cuánto cuesta el portal pagado con el dinero de todos los canarios y de dónde es la empresa que lo ha realizado?
  • ¿Cuánto costaría corregir el programa de gestión de contenidos para modificar las fotos?
  • ¿Lo puede hacer una empresa o un programador canario por el mismo precio o menos?
  • Y, para que puedan imaginarse la indignación que ha provocado en Gran Canaria… ¿qué pasaría si esa respuesta la diera Viajes Halcón o las revistas de viajes que una y otra vez colocan la foto de Las Canteras para vender billetes y reservas hoteleras en otras islas? ¿Es el mismo argumento ofrecido por la responsable de Promotur válido para esas empresas? Pues sí, si se quiere engañar a la gente.
  • O para rizar el rizo ¿Cómo reaccionarían en Tenerife si el Teide fuera la imagen que ilustrara la página de la riqueza volcánica de Gran Canaria? ¿Y los grancanarios no se ofenderían si no se publicara la imagen del pico y caldera de Bandama?

Promotur ha demostrado con esta (y otras actuaciones) que pueden equivocarse, salvo que haya sido una decisión premeditada. Pero no se entiende cómo la representación social en el Consejo de administración de la empresa pública (patronales, patronatos insulares, otras consejerías…) no debaten esta y otras decisiones y acciones de la empresa. Una empresa de la que depende el principal sector de la economía canaria, con más de 420.000 camas turísticas que producen 13.000 millones de euros anuales de ingresos, la actividad turística representa el 31,4% del PIB de Canarias, el 35,9% de su empleo, y aporta a Canarias uno de cada tres euros que recauda en impuestos.

Y es que es discutible que podamos llegar a los potenciales clientes utilizando dominios en internet tan poco atractivos, usables, intuitivos y esclarecedores como ‘brilloterapeutas’ o ‘latituddevida’, o en el caso de la página que utiliza Las Canteras como referente para cualquier isla, la dirección tiene por título ‘holaislascanarias’ que podría confundirse perfectamente con la edición regional de la revista del corazón más que con un portal de promoción turística.

Esa errática búsqueda de gancho, claims, referencias o lo que sea, tiene un altísimo coste para sustituir la originalidad y el impacto de una creatividad acertada, ya que tendrá que hacerse un esfuerzo mucho mayor en promoción de esa plataforma más que del destino.

Imagen de la campaña para promocionar el turismo interior.

Tampoco han sido muy acertados en la campaña ‘a ver qué carita se te pone’ para promocionar el turismo interior, tanto en la frase como en el uso de las imágenes que se han utilizado, muy poco atractivas e, incluso, contrarias a los interses del sector de un producto como es el golf, con el uso de un modelo que más que atraer usuarios a ese deporte podría provocar todo lo contrario.

domingo, 20 de septiembre de 2015

El impacto del turismo en el PIB canario, un estudio a mejorar

Desde hace varios años se viene publicando el Estudio de Impacto Económico del Turismo (Impactur), pero a mi entender es un documento que bien podrían intentar hacer algo más práctico para un sector que representa la principal actividad económica del Archipiélago Canario. Sin duda, se trata –o debería- del informe que aporta los datos fundamentales para conocer dónde fracasamos y dónde deberíamos realizar nuestros esfuerzos para que el turismo sea un verdadero sector de desarrollo en todos los sentidos, ya que nos dice cuánto gastan, cuántos vienen, cuántos empleos se originan y cuánto se invierte... Pero presenta grandes lagunas y requiere un análisis más profundo que mejore la calidad de la información y le dé un sentido práctico. De ahí que me extrañe el silencio de todos los operadores: patronales, patronatos, sindicatos, periodistas… Ante un estudio tan importante para nuestra comunidad.

Yo tampoco le presté atención en su momento. Lo reconozco. Los titulares eran obvios y triunfalistas para contentar a todos en momentos en los que andamos huérfanos de buenas noticias. Por eso no me fijé en el detalle, en la letra pequeña. Pero, casualmente, preparaba hace unas semanas una conferencia sobre la historia del turismo en Gran Canaria cuando me vi necesitado de actualizar datos sobre variables como PIB turístico, empleo, gasto… Y recurrí para ello al documento Impactur elaborado por el Gobierno de Canarias y el organismo ‘Alianza para la excelencia en turismo’. Al releerlo con detenimiento, me encontré con un documento que adolece de diversos defectos que han de ser corregidos:

  • Contenidos mejorables y ampliables.
  • No se hace contextualización correcta de la situación política y económica.
  • No se desarrolla el estudio en la realidad insular, dado que las diferencias entre islas son abismales y la valoración global del archipiélago da lugar a una interpretación errónea para los diversos destinos.
  • Se ofrecen comentarios de análisis contradictorios.
  • Completar la herramienta para que pueda servir a los intereses de las distintas islas y, por ende, de Canarias.


Como ejemplo de esas mejoras que podría ofrecer el Impactor, tenemos que el resumen del estudio comienza obviando los antecedentes de la actividad motivo de análisis: el sector turístico canario. Un sector que padece la crisis del modelo en el que sustenta: el turismo de sol y playa, cuya decadencia evidente arrancó a comienzos del siglo XXI, si bien con diferencias entre las islas. Y es que Gran Canaria es la primera en entrar en declive (descenso de turistas y sobreoferta) en 1998/99, mientras que Tenerife inicia su descenso en 2001. En cuanto a Lanzarote y Fuerteventura, el declive comienza en 2003, si bien la llegada de turistas en estas islas presentaba crecimientos más moderados pero continuados.

Así, tenemos que el estudio se refiere a datos de 2008 a 2014, un período que es difícil de calificar, dado que hay acontecimientos previos que han influido en la evolución del turismo en las islas, en España y en el mundo, como la moratoria turística en Canarias o los atentados del 11S de 2001 en Nueva York, o los del 11M de 2004 en Madrid. A todo ello, se suma la crisis económica o gran recesión que se originó con el estallido de la (o las) burbuja inmobiliaria en EEUU y arrastró a las economías de todo el mundo. Esta crisis pudo suponer la puntilla para un sector turístico que rozó el hundimiento absoluto en 2009 en las islas de no ser por las ‘primaveras árabes’ que hicieron el milagro de desviar (desde entonces y hasta hoy día) los turistas europeos de los países mediterráneos competidores del ‘sol y playa’ a Canarias.

Puestos a revisar los datos de Impactur, nos encontramos con que nos dicen que el turismo es la ‘locomotora’ de la economía canaria en los últimos cuatro años (2011-14, incluidos) si bien la gráfica refleja que no estamos ante un crecimiento continuado, sino ante una serpiente de curvas pronunciadas al alza y a la baja que nos marca crecimientos del PIB por encima del 5% y en medio caídas del 1,2%. No destaca el comentario oficial que el PIB turístico en millones de euros no ha recuperado el dato de 2008 (12.623 millones) hasta 2014 (13.032 millones), tras mantenerse seis años por debajo del ‘logro’ del primer año de crisis.

Concluye también el informe que se produce un “incremento del peso del turismo en el conjunto de la economía canaria desde el 30,8% de 2013 al 31,4 con que cerró el año 2014, debido al menor dinamismo de la economía de la comunidad” lo que dicho en otras palabras -y siendo realistas-, significa que la caída de otros sectores aúpa al turismo a convertirse en monocultivo.

Acto seguido, se destaca que “desde 2009 el turismo ha venido incrementando continuamente su presencia en la economía de las islas hasta situarla 4,2 puntos por encima de los niveles del peor año de la crisis”. Suponemos que se referirá a la crisis económica, pero nos resulta demasiado cómodo limitar el análisis a un acontecimiento que no hace sino profundizar en las contradicciones del destino de sol y playa canario, agravadas por una inestabilidad política global (y que no decae).

Igual argumentación se utiliza en torno al empleo que genera la actividad turística, al señalar en esa montaña rusa que ofrecen las gráficas, así como la mejora de la percepción del sector por las siguientes causas: un “incremento de la actividad, la mayor confianza empresarial sobre la solidez de la recuperación y mejora de los márgenes de las empresas directamente relacionadas con la actividad turística”. Muy llamativo este lenguaje cuando resulta que en 2014 el sector turístico tenía menos empleados en las islas que en 2008. Probablemente habría que cruzar también el dato del número de camas ofertadas, sobre todo en Gran Canaria donde el ejecutivo canario se ha empeñado en impedir el desarrollo de hoteles de cuatro estrellas mientras salen del mercado miles de camas de apartamentos residencializados. Sin embargo, si al número real de empleados en el turismo le cruzamos la tabla sobre el total de empleos en Canarias, ahí sí que vemos cómo desde hace cuatro años el número de empleados en el turismo se distancia del conjunto de la población empleada y supera la tasa que había en 2008. Basta mirar el resultado absoluto para comprobar que ese incremento no es porque haya más empleados en el sector, sino porque apenas quedan empleados en los otros sectores productivos.

Los últimos datos se refieren al gasto turístico, con cifras poco alentadoras, al situar en 78,8 euros el gasto medio diario en destino del turista extranjero (que es un ingreso que no hay que despreciar, por supuesto), mientas que no se aporta la cifra del turista español. Por todo ello, nos encontramos con cifras positivas por el papel del turismo en el PIB (el triple que el de la media española, pero sólo un 75% en comparación con Baleares que es el ejemplo con el que deberíamos compararnos) y en el empleo (más del triple que la media española y apenas por encima de la de Baleares, y eso que el turismo en el archipiélago balear tiene un enorme componente estacional).

Tras escribir estas líneas sobre el documento resumen (no se ha publicado el informe completo), me leí el documento ampliado del año anterior (referido a 2013) de unas treinta páginas que sí está disponible. Para no cansarles, les diré que me llamaron la atención varias contradicciones:

Al calificar de ‘locomotora’ económica al sector turístico, se afirma que tiene una capacidad de arrastre sobre la actividad en otras ramas productivas. Curiosa declaración cuando la caída de los demás sectores es contante en el periodo analizado y, además, en casos como el de Gran Canaria agravada por la parálisis administrativa de proyectos de hoteles, puertos deportivos y demás… Ya sea por la falta de planeamiento, el exceso de planeamiento, los pasos de Colón o la exigencia de 5 estrellas a cualquier nuevo establecimiento hotelero.

De hecho, el informe no recoge cuántos hoteles, parques temáticos o centros comerciales se han construido. Tampoco se habla de la reducción de las inversiones en infraestructuras (segunda pista aeropuerto, carreteras, potabilización o depuración de aguas ) ni se cuantifica y analiza la venta de apartamentos y bungalós y la salida (o no) de éstos del mercado turístico, o la pérdida de valor de los establecimientos; ni el impacto del aumento de impuestos autonómicos o estatales… Variables que perfeccionarían muchísimo este modelo de análisis.

También (en el informe sobre 2013) se afirma que en ese año creció el sector turístico gracias al turismo canario… Un dato que ayuda a frenar el impacto negativo de la caída del consumo turístico de los extranjeros y, sobre todo, la reducción del gasto turístico de los peninsulares. Supongo que con tal caída de consumo, es obvio que el estudio destaque lo limitado que fue el traslado de la mejoría del turismo a otras ramas de actividad, ya que la ‘locomotora’ ha sufrido la mengua de “márgenes empresariales y la continua necesidad de ajustes de costes”. Y es lógico, aunque no lo diga Impactur: ante un sector empresarial desunido, los turoperadores consiguen rebajas al límite de la rentabilidad. Aún así, el informe elogia la creación de empleos indirectos gracias al turismo, afirmando que por cada 100 empleos directos se generan 41,7. ¿Y a nadie le interesa saber o profundizar en el por qué no conseguimos más gasto en destino y más empleos directos e indirectos?

De hecho, en el apartado sobre la demanda turística está la clave. La tabla representa que el consumo turístico de peninsulares y extranjeros alcanza el 70% y el de residentes el 16,6% del total del consumo realizado... La inversión privada y pública apenas supone el 16% del impacto económico. Y la conclusión es lógica: si el sol y la playa es gratis ¿cuánto y en qué gastan los turistas en las islas? Pues sólo en comer, beber y alguna cosilla que se compren a lo que habría que sumar algunas visitas a algún lugar perdido o museo. Pero lo peor es que la inversión privada y pública mantiene una caída permanente durante los años que este estudio analiza, o lo que es lo mismo: ya no se le echa carbón a la caldera de la ‘locomotora’. Aunque el Impactur echa voladores al cielo al indicar que la caída de la inversión privada y pública se ralentiza (que no significa que suba, sino que ya no cae tanto) porque “hay más confianza aunque se mantiene todavía condicionada por la falta de acceso al crédito”…

Entre 2008 y 2013 se afirma que hay un crecimiento interanual de pernoctaciones, mayor gasto diario en destino (aunque sea sólo de un 1,1%) y otras florituras, pero no deja de ser contradictorio el informe, sobre todo cuando se analiza el gasto por países de procedencia, ya que Alemania e Inglaterra son con diferencia los que más turistas traen, pero a su vez son los que menos gasto por persona en destino realizan. No así el caso de los rusos, que debería ser estudiado aparte y también explicarse cómo es posible que se dirijan casi exclusivamente a una isla.

Termino hablando de la inversión turística. En el ámbito privado, la mitad se ha destinado a hoteles y similares, fundamentalmente a la reforma y modernización. El siguiente epígrafe en importancia es el alquiler de transportes (un 19,1%). En cuanto al gasto público, el informe destaca que “para dar respuesta al mayor volumen de turistas que han visitado las islas (movilidad, servicios médicos, seguridad ciudadana…)”, los gastos de las administraciones vinculados con la gestión “propiamente turística de la región (promoción turística, infraestructuras turísticas) siguen reduciendo su cuantía un año más, a excepción de los relacionados con la formación profesional”. Y eso a pesar de que los impuestos que recauda la Comunidad Autónoma tienen en el sector turístico el 33,4% del total de sus ingresos, con un crecimiento de la presión fiscal en 2013 respecto a 2012 de un 9,3%.

¿Quién dice que el turismo es un sector parasitario de la economía canaria?

sábado, 5 de septiembre de 2015

Septiembre, un mes turístico muy canarión

En círculos: Fray Lesco, Néstor Martín-Fernández, Néstor Álamo y Pancho Guerra
Septiembre es el arranque de la estación, larga, del turismo en Gran Canaria. Más bien se prolonga todo el otoño y el invierno, incluso hasta bien entrada la primavera. La eterna primavera y la ‘temporada alta’ de más de medio año que ha permitido el milagro económico de Gran Canaria. Como si la romería del Pino con que comienza este mes atrajera romeros hasta nuestras costas de todos los rincones de Europa.

Pero hay más…

El 7 de septiembre, víspera del Pino y madre de todas las romerías de tipismo (organizada por el folclorista Néstor Álamo, que también dirigiera la creación de la turística Casa de Colón) es también el día en que nació el artista Néstor Martín-Fernández de la Torre, el que profetizara sobre el futuro turístico y sentara las bases de sus equipamientos más emblemáticos para el visitante (Parador de Tejeda, Casa del Turismo, Pueblo Canario…), así como diseñó un traje para cautivar al turista (el llamado traje típico) dentro de su concepto sobre producto turístico basado en el ‘tipismo’ que recogería también en un tapiz que inspiró a su discípulo y tocayo Álamo para organizar la romería del Pino. Un dibujo que bautizó la ‘Boda canaria’.

Hay otros grancanarios que también fueron profetas en su tierra y también estuvieron íntimamente ligados a Teror y sus fiestas. ¡Y también nacieron en septiembre! Como fueron Francisco González Díaz (4 de septiembre de 1866), que dirigiera la revista ‘Canarias Turista’ y publicara el libro ‘Cultura y Turismo’ (1910). O su amigo y tertuliano, Domingo Doreste Rodríguez ‘Fray Lesco’ (13 de septiembre de 1868) que bautizara la isla con su eslogan más popular y cierto: “Continente en miniatura”, o al roque partido de Agaete como el ‘Dedo de Dios’, o impulsara la Escuela Luján Pérez, cuna del arte indigenista que pretendió rescatar lo auténtico del pasado grancanario para que también sirviera como aportación a la identidad para el turismo.

No olvidemos también otro hito fundamental para el turismo. La creación un 17 de septiembre de 1891 del primer Club de Golf de España, en el Lomo del Polvo (Altavista) que se trasladaría posteriormente a Bandama.

Quizás sea por todo esto que la Organización Mundial del Turismo (permítanme la ironía) estableciera un 27 de septiembre el Día Mundial del Turismo

Así que este año, con más atractivo turístico que nunca,  el Pino celebran su 50 aniversario como Fiestas de Interés Turístico Nacional e inician el procedimiento administrativo para su declaración como fiestas de interés turístico internacional. ¡Y que lo veamos parrandeando por sus calles…! Eso, sin olvidar el fervor religioso que otro ilustre grancanario y defensor del turismo con la identidad del isleño, Pancho Guerra, reflejara en estas palabras dedicadas a la patrona de la Diócesis Canariense al describirla como la salvadora de la isla, que “a falta de mimos y justicia del ‘poder central’ -junto a Santiago ‘el chico’ de Tunte- eran  los dos grandes medianeros de la tribulación isleña: El cigarrón berberisco; La sequía; La Hacienda; Los piratas; La División de la Provincia; El canto del alcaraván y el llanto de la pardela, con su barrunto de mortaja”…