sábado, 30 de abril de 2016

¿Trabajo gratis para la administración? No, gracias

He ofrecido recientemente varias conferencias e intervenciones relacionadas con el mundo del turismo. Una actividad cuya historia me apasiona porque me ayuda a profundizar en la historia de nuestra isla y nuestro Archipiélago, a confirmar que todavía podemos imaginar y crear (aunque a los empresarios de por aquí parece que sólo les interesa ahorro en gestión y producción, no en crear nuevos escenarios de negocio con el turismo), a aportar mi perspectiva desde la independencia y, sobre todo, a desahogarme para no tener que gastar mis escasos recursos en un psiquiatra para poder sobrevivir en este territorio donde ha aparecido tanto perro hortelano.

A lo largo de décadas he ido recopilando una interesante colección de guías (yo he redactado cuatro para grandes editoriales y varios atlas) y folletos turísticos de Gran Canaria (centenares), revistas, libros, informes (algunos inéditos) que giran en torno a este territorio que tiene el turismo como un endemismo y sus residentes llevan el ADN de esta actividad hasta la médula.  Y créanme, no se trata de contenidos aburridos. De hecho, es normal encontrar en esas páginas no sólo referencias a todos los aspectos de la vida isleña, sino también las firmas de destacados artistas, escritores y especialistas en todas las materias. Citarlos me ocuparía páginas… Y no olvidemos mi actividad como periodista en las publicaciones de viajes de ámbito nacional, mi participación en conmemoraciones (50 años de Maspalomas Costa Canaria, Día Mundial del Turismo, 40 años del Patronato de Turismo, 50 años de la Feria del Atlántico, creación del Foro Internacional del Turismo…), o mi afán de divulgar y hacer pedagogía sobre el turismo con el blog Islas Bienaventuradas que creé hace cinco años y en el que he volcado ya 228 artículos que han sido leídos por 85242 personas hasta hoy 30 de abril a las 12.10 h. Artículos que intento divulgar a través de otros medios, promoverlos por las redes sociales y hasta que me los publiquen en La Provincia. Una labor ésta del blog y los artículos por la que no cobro porque entiendo que mi posición es algo invendible y porque tengo una responsabilidad con la sociedad y con su progreso. Suena utópico, pero sé que somos muchos los que no miramos exclusivamente el beneficio personal y egoísta, ése perro del hortelano del que hablaba antes.

Viene todo esto, precisamente, a ese egoísmo inexplicable, esa mezquindad y arbitrariedad que se instala entre quienes gestionan algunas instituciones que se financian con dinero público, personajes llegados de la política que desconocen lo que gestionan y algunos funcionarios o empleados que se han colado en las administraciones sin oposición que te avisan cuando te presentas que el político durará cuatro años y ellos  seguirán engrasando la máquina de contratos después, retrasando expedientes de pago o agilizándolos según filias y fobias. Y se quedan tan anchos/as.

Después de todo este tiempo de aprendizaje sobre el turismo, que nunca terminará, y de ver cómo se ha gastado fortunas en informes, planes estratégicos y fastos para presentar imágenes vacías de contenido, me llega un correo de un ayuntamiento invitándome a participar en una mesa de expertos para elaborar un Plan Estratégico de Turismo. Amablemente, a una persona (a la que quiero y conozco desde hace décadas) que me llamó para confirmar mi presencia, le respondí que yo soy autónomo y no puedo ir a un sitio de nueve de la mañana hasta que se les ocurra para aportar mis ideas y mi visión del turismo sin cobrar a cambio. Y, aprovecho para aclarar, yo pago una cuota mensual inexorablemente (cobre o no esas facturas que navegan o se hunden en brumosos laberintos burocráticos) a la Seguridad Social, el transporte para acudir al lugar de reunión no lo pagan y, además, he de pagar los recibos de la casa, la comida y, por qué no, me gustaría ir al espectáculo The Hole o al concierto de Alan Parsons (otra vez), visitar cualquier municipio y comer en los restaurantes, o comprar ropa, e incluso pagar la cuota de las ONGs. Y es que las personas contratadas para hacer el Plan supongo que cobrarán, que los que trabajan en ése ayuntamiento también y que todo ese dinero sale de mis (y de sus) impuestos. Y eso es lo normal con todas las instituciones con las que trabajo.

En definitiva, yo decido si hago algo gratis (más de una hora de conferencia sobre Sociedad Civil y Turismo, recientemente en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Las Palmas, por ejemplo) o no. Pero si usted que me lee es un cargo público o un empleado al que el cargo le indica que me llame, recuérdele que si no considera que mi labor es un trabajo se puede ahorrar la llamada. De hecho, creo que la Seguridad Social debería sancionarles por no pagar por tener empleados gratis haciendo el trabajo.

miércoles, 27 de abril de 2016

Balance de un ministro de Turismo sin luz propia

Ana Botella y José Manuel Soria.
En diciembre de 2011 publiqué un artículo sobre la designación de un canario como responsable de la política turística española, José Manuel Soria López, quien entró en el Gobierno con la cartera de Turismo con rango de Ministerio, lo que presagiaba un reconocimiento político del mayor nivel para el sector. No voy a repetir aquellas palabras, sino a centrarme en el balance del ya cesado (tras las elecciones) y renunciado (tras el escándalo de sus contradicciones por las empresas que tuvo su familia en paraísos fiscales que conocimos por la filtración de los 'papeles de Panamá') político.

Y lo hago porque a fuerza de repetirlo mucha gente terminaremos por creernos que estamos ante un ministro que ha hecho historia en el turismo, cuando creo que el balance es pobre (nada que ver con su carismático líder Manuel Fraga,  como ya he explicado con motivo de su fallecimiento durante el primer Fitur de Soria como ministro, sin que se rindiera el merecido homenaje al creador de la normativa y órganos del turismo). Y vuelvo a lo mio. Tras cuatro años de Soria, seguimos con lo mismo, pero con más turistas. Aunque no por méritos propios.

Al principio hubo cierta esperanza en la capacidad de trabajo de Soria para ordenar la política turística a la vista de los problemas del modelo canario (que no corrigió al situar como consejera a una limitada Rita Martín) y, también, español. De entrada, en 2012 aprovechó el esfuerzo enorme puesto en marcha desde Maspalomas con la celebración del Día Mundial del Turismo, coincidiendo con el 50 aniversario de la ciudad turística. Y sin apenas apoyo del Ministerio, Maspalomas realizó una de las celebraciones más exitosas que recuerda la Organización Mundial del Turismo (OMT). La repercusión para la isla se cuenta en millones de impactos en todo el mundo.

Las voces del turismo presentes en Maspalomas le recordaron que los problemas seguían ahí. Pero no escuchaba. Aunque Maspalomas, ha sabido aprovechar el tirón y cuenta desde entonces con un Foro Internacional de Turismo, aunque alguno de sus responsables no cuide el detalle de su celebración.

Pero volvamos al ministro. En el lado positivo, es cierto que España ha vuelto al podio mundial, al ser terceros en visitas, segundos en gasto por turista y primeros en competitividad, aunque todos sabemos que detrás está la inestabilidad en los países árabes mediterráneos se hubiera reconducido. Esos millones de turistas ‘prestados’ tendrían otros destinos más baratos de sol y playa que habrían hundido más a España, aunque Soria afirmase que “no sería bueno basar la competitividad de nuestro turismo en el mal ajeno", tesis que apoyó el secretario general de la OMT, Taleb Rifai. Aunque la asociación Exceltur calcula que seis millones los turistas que prefirieron España ante los problemas sufridos en Túnez, Egipto y Turquía.

Aún así, el cambio de tendencia global en el turismo también ha operado en España, la oferta de sol y playa ha pasado del 90 % en 2000 al 72% actual. Asimismo, España también ha atraído nuevos mercados emisores con más capacidad de gasto como China. El turismo americano crece, pero el sector es variable, como ha sucedido con la caída del turismo ruso por los enfrentamientos con Europa.

El aumento de turistas ha incrementado los puestos de trabajo en un 15% más entre 2006 y 2015 (de 1,9 millones a 2,2 millones), frente a una caída del 8 % en los demás sectores en España. Pero no todo es positivo.  Son años de crecimiento que transforman el perfil laboral español y lo deja con más precariedad laboral, pérdida de profesionalidad, desinterés por el talento o falta de formación.

En esta legislatura se ha facilitado el acceso tecnológico a los operadores de la mano de Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur), dirigida desde hace tiempo por un gran profesional, también canario. Sin embargo, la promoción no ha sido suficiente ni de impacto, lo cual no es una novedad, ya que sigue la tónica de los responsables políticos del área turística en el país (y en casi todas las comunidades).

En Gran Canaria, Soria ayudó a salvar los fondos del Consorcio del Sur, con problemas de gestión que hacían peligrar la inversión comprometida y retrasada hasta la desesperación del sector. Pero no pudo o no intentó frenar los varapalos que la ministra de Fomento pegó a las islas: certificados de residencia, anular los convenios de carreteras y obras hidráulicas, parálisis de infraestructuras, subida de tasas aéreas (no eran necesarias hasta que tuvieron que bajarlas para Madrid).

Asimismo, promovió a una lanzaroteña, Yolanda Perdomo, para hacerse cargo del área de miembros de la OMT. Una excelente profesional. Pero en el último suspiro de su mandato promovió el desembarco de Ana Botella como asesora en turismo de ciudad en la OMT, para servir relaxing cups a quien quiera. Cosas de la España cañí que pervive.

Y tras la etapa de Soria, vivimos en un país en el que los que más ganan son los aeropuertos, que han supuesto un gran negocio para los que adquirieron las acciones en la salida a venta del 50% de AENA, convertido en el mayor gestor aeroportuario por capitalización bursátil del mundo. Igualmente las compañías aéreas han tenido muy buenos ejercicios, beneficiadas además  por la bajada del precio del petróleo en 2015. En este escenario los hoteles también han logrado mejorar precios y rentabilidades.

El sector, gracias a estos años de bonanza prestados tiene recursos para afrontar el cambio de modelo, ése cambio que sigue pendiente tras el paso de Soria por el Ministerio, pero el cambio de modelo no es cuestión de un ministro, sino de todo el sector que sigue sin asumir su protagonismo frente al poder político.

miércoles, 13 de abril de 2016

Cruzar o morir

Ullah Khan, ediles de Santa Brígida, párroco y colectivos cristianos.

Los alumnos del instituto de Santa Brígida pudieron esta mañana escuchar –e incluso traducir- al propio Ehsan Ullah Khan, quien describíó cómo surge un movimiento internacional contra la esclavitud, pero sobre todo intentó hacerles entender la existencia en estos momentos de hedonismo en el paraíso turístico del fenómeno esclavista en el mundo. Esa esclavitud que se produce cuando los niños son obligados a trabajar porque son esclavos, o cuando secuestran a tu hija y tienes que hacer lo que te manden para poder recuperarla a sabiendas de que tú y tu hija ya son esclavos, sin que nadie lo evite, sin otra salida, sin rostros ni futuro.

Este fue el estado en el que Ullah Khan encontró a un espectro de hombre, una figura paralizada en la acera de una calle y al que preguntó si le podía ayudar a cruzar, a lo que se negó: “No quiero cruzar. Quiero morirme”, le respondió.

Ahí surgió el activista global. Paquistaní, periodista, encarcelado, torturado y exiliado en Suecia. Un ciudadano del mundo, porque la esclavitud no es un fenómeno local, sino global, con culpables multinacionales. Ullah Khan no cuenta cuentos, sino el dolor más profundo que puede sufrir el ser humano: la pérdida absoluta de la libertad y la identidad, la humanidad… Y eso existe. Pero no sólo en remotas colinas ni en el pasado de estas islas afortunadas. Está en el viento y se propaga globalmente con la crisis. Una crisis que enriquece más a cada vez menos y a la vez provoca dolor. El mayor dolor posible a los seres humanos porque son considerados como esclavos, como enemigos a destruir: la propia persona, la humanidad.

Y es que estamos ante una actuación organizada por redes internacionales contra la justicia, contra la propia vida, empezando por esclavizarnos. Y no me refiero a las multinacionales que pagan 30 céntimos al día por fabricar balones, ropa o móviles, sino “por los fabricantes y vendedores de armas, los verdaderos asesinos que han creado Isis o los talibanes, los mismos que establecen que el presupuesto de educación en un país sea del 2% del total, del que el la mitad se va en corrupción y sólo el 25% restante a la educación de menores y jóvenes”.

Ullah Khan consiguió apoyo internacional para crear 250 escuelas para 11000 niños, pero “a las multinacionales no les interesa que los niños tengan educación sino que esos países sirvan de campo de pruebas (y gasto) del armamento", el Gobierno cerró los centros tras detener y enviar al activista. Y añade que esta situación "no se debe a un conflicto religioso. No me entra en la cabeza ni en el subconsciente que la humanidad se divida por la religión” y lo dice un musulmán que desea hablar con el Papa para compartir su rechazo a la guerra y a la esclavitud.

Cruzar o morir. Qué metáfora, qué paradoja de esta etapa histórica. Y qué opciones para cada uno de nosotros. En este caso, hay una persona dispuesta a ayudarnos a cruzar…

viernes, 1 de abril de 2016

La nobleza del turismo: el Condado de la Vega Grande de Guadalupe


La familia condal introdujo las alfombras de flores. (Fedac)
No sé si habrá algún caso similar en las Islas Canarias, en España o en el mundo de una saga familiar que ostente un título nobiliario con tanto arraigo en la historia del turismo como el Condado de la Vega Grande de Guadalupe, iniciado en 1777. Un linaje que entronca con las familias que protagonizaron la conquista de Gran Canaria tanto por parte de los mandos de las tropas coloniales como por los descendientes de los monarcas de la isla de Canaria y la de Lanzarote.

No voy a hablar acerca de su vinculación con la introducción de industrias y productos que cambiaron la economía isleña (sal, azúcar, vino, tomate, caza de ballenas, aguas minerales, cultivo del imphy...), sociales (creación de centros de asistencia, viviendas, iglesias...), o culturales (salvo aquellos que han tenido una relación directa con el turismo). Lo cierto es que sería muy extenso y ya ha sido tratado por los historiadores Manuel Lobo Cabrera y Fernando Bruquetas de Castro en su obra “El condado de la Vega Grande de Guadalupe". 2014. Alejandro del Castillo Bravo de Laguna), por lo que voy a centrarme en aquellos aspectos relacionados con la actividad turística y su importancia para la isla por su impacto global.

Mapa de Gran Canaria, Pedro Agustín del Castillo.

Para empezar, podríamos señalar que antes de obtener el título de condes, Pedro Agustín del Castillo y Ruiz de Vergara (1669-1741), autor del manuscrito “Descripción histórica y geográfica de
las  Islas de Canaria” (1735), que es una obra fundamental para la historia de Canarias y que recoge en su contenido toda la descripción de las islas con valiosísimos mapas y planos que considero la primera 'guía turística' de las islas, para dar a conocer sus valores a  Francisco Bernardo Varona, caballero de la Orden de Santiago (a la que pertenece esta saga familiar) Gobernador, Capitán General de éstas Islas y Presidente de su Real Audiencia. Evidentemente, en aquella época los personajes que podían hacer 'turismo' eran contados con los dedos de la mano, pero la lectura de esta Descripción invita a conocer y disfrutar de un territorio con una sociedad troglodita que el Renacimiento europeo 'descubrió' en el siglo XV para sacar las islas de la mitología como Islas Afortunadas (Macaronesia), que considero como la primera marca de salud y naturaleza gracias a las referencias que Homero realizó en sus obras.

Es el segundo conde, Francisco Javier del Castillo Ruiz de Vergara y Amoreto (1749-1800), quien tiene relación con la ilustrada Real Sociedad Económica de Amigos del País (1777 hasta nuestros días), y con sus impulsores entre los que figuraba un pariente del conde, Cristóbal del Castillo Ruiz de Vergara y Manrique, pero sobre todo José de Viera y Clavijo (1731-1813), uno de nuestros primeros viajeros que conoció la Europa imperial y a los revolucionarios franceses, lo que seviría para dar un carácter muy abierto y cosmopolita a esta sociedad, a la vez que un aventurero del viaje, al ser junto al ingeniero tinerfeño Agustín de Bethencourt y Molina (1758-1824), los que protagonizaron los primeros vuelos en globo en España.

A comienzos del siglo XIX, Leonor del Castillo realiza en el barrio de Vegueta unas alfombras de flores que decoran las calles de la ciudad durante la celebración del Corpus (posiblemente por la influencia genovesa de la familia a través de los Amoretto, Sopranis, Cairasco...), actividad que lleva a La Orotava en 1847 donde inicia la tradición de las alfombras de flores que hoy día son uno de los recursos turísticos más destacados de la Villa. Es a mediados de este siglo cuando se crea una entidad fundamental de la sociedad civil grancanaria, el Gabinete Literario, en cuya creación en 1844 encontramos a otro miembro de la familia condal, Cristóbal del Castillo y Manrique de Lara. Al año siguiente de su creación, esta entidad acoge la creación de la primera Sociedad Filarmónica de España, que daría un impulso a la cultura en Gran Canaria, a pesar de las dificultades que atravesaba la isla (como casi todo el Archipiélago) a causa del centralismo que ejercía Santa Cruz de Tenerife como capital administrativa y política de la provincia única de Canarias.

Hotel Santa Catalina. Principios de siglo XX (Fedac)
La sociedad civil grancanaria era muy activa y reivindicativa. De ahí que haya varias entidades que surgen como consecuencia del empuje social y cultural, como es la creación del Museo Canario en 1845 (con el que ha colaborado activamente la Casa Condal), el primer Club de Golf de España en 1891, en el Lomo del Polvo, sobre la loma que domina el Hotel Santa Catalina, el cual fue creado por una sociedad en cuyo accionariado participaba la familia condal cuando era conde Fernando del Castillo Westerling (1828-1901), según señala el catedrático Antonio Macías Hernández.

El impulso turístico pasa a manos de los ideólogos que impulsan el Sindicato de Iniciativas y Turismo (posteriormente el Centro de Iniciativas y Turismo) en el que participan los hermanos Martín-Fernández de la Torre, Néstor y Miguel, así como Domingo Doreste 'Fray Lesco'. Es el artista Néstor el que en su discurso 'Habla Néstor' hace mención a Maspalomas, al indicar que “…La formidable playa de Maspalomas... que las generaciones que nos sucedan lleven a cabo proyectos que aconsejen las realidades del momento. No concibamos las cosas en pequeño, sino en grande, con la vista en el porvenir”.

Y la familia condal asumió el reto. Se negaron a los proyectos del Cabildo de crear un Parador en el palmeral, o convertirlo en un zoo como había planteado el arquitecto catalán Nicolás María Rubió Tudurí. La respuesta fue la convocatoria del Concurso Internacional de Ideas Maspalomas Costa Canaria (1961, fallado en 1962) siendo conde Alejandro del Castillo y del Castillo (1892-1977), cuyo desarrollo gestionaría su sobrino y noveno conde, Alejandro del Castillo y Bravo de Laguna (1928-). Ambos obtendrían, entre otros reconocimientos, la Medalla de Oro al Mérito Turístico.

Alejandro del Castillo y del Castillo presentó el proyecto ante la directiva del Centro de Iniciativas y Turismo, así como se incorporó y participó de su directiva durante los años sesenta. Esta institución está presidida en la actualidad por uno de los hijos del noveno conde, Fernando del Castillo Benítez de Lugo.



Campo de Golf de Maspalomas. 36 hoyos, inicialmente.

La familia condal convirtió los terrenos casi improductivos, dedicados a la zafra tomatera, en la primera gran ciudad turística de España. En ella, surgida de la nada, construyeron el primer templo ecuménico de España, el primer parque temático del país (Sioux City), el aeroclub, el Centro Helioterápico, restaurantes (el singular y desaparecido 'La Rotonda'), hoteles (el Hotel Oasis Maspalomas lo encargaron a Corrales y Molezun a instancias del arquitecto Manuel de la Peña, a quien el noveno conde pidió que buscara un arquitecto para hacer “el mejor hotel del Atlántico”), un campo de golf de 36 hoyos en un paisaje dunar... Pero de aquel páramo tuvieron que crar todas las infraestructuras: la presa de Soria y la red condal de distribución de aguas, la Eléctrica de Maspalomas (Elmasa) tras la demanda disparatada que Unelco realizó para llevar la corriente eléctrica a la nueva ciudad, los viales, los viveros, las comunicaciones, la atención médica e incluso la cementera que pudiera facilitar el material para las construcciones que se realizaron con la modalidad de apartamentos que permitió que numerosos pequeños inversores pudieran pagarlos con las rentas que producían favoreciendo que las rentas del turismo se extendieran a un gran número de isleños. En diez años, Maspalomas Costa Canaria desbancó a Las Palmas de Cran Canaria en número de turistas alojados, con un impacto extraordinario al pasar de 58.000 turistas anuales a más de 900.000 en 1974.

La presencia de los astronautas en la isla, gracias a la cesión de los terrenos en Maspalomas para la creación de la estación espacial de la NASA, o el mecenazgo cultural que hizo la familia condal al financiar el Festival de Ópera de Las Palmas (1967), son también actuaciones que han permitido potenciar la marca turística de Gran Canaria, sin olvidar la iniciativa de promocionar el sector turístico de las islas con una revista que tuvo un enorme impacto: Costa Canaria, bajo la dirección de Carlos Yrisarri y en sus números finales por Pedro González Sosa.

Una familia que hace honor al lema de su escudo: “Ensalza siempre la vida. La honra si no se olvida”.