sábado, 2 de julio de 2011

“Canarias es la primera marca de turismo de naturaleza en la Historia de la Humanidad”

En el centro, Míchel Jorge Millares
 
  • “El canario puede y debe ser el creador de su personalidad, de su posicionamiento como destino singular en el mundo, tal como hicieron Néstor o César”
  • “La familia del Castillo fue pionera en el mundo al impulsar en 1961 un concurso internacional de ideas para crear Maspalomas Costa Canaria que situó a la Isla en la esfera internacional como destino turístico

Antonio Becerra Bolaños
Las Palmas de Gran Canaria
La Universidad de Verano de Maspalomas ha incluido en esta edición, por primera vez en sus 20 años de actividad, un curso con el título 'Re-Crear el turismo en Canarias. 50 años de Maspalomas Costa Canaria', coordinado por el periodista y especialista en turismo, Míchel Jorge Millares, autor de numerosas guías de las Islas además de un estudio sobre el turismo en la provincia de Las Palmas entre 1940 y 1970. El curso contará con diez conferenciantes repartidos entre los días 4 y 8 de julio, en horario de tarde, y una docena de profesionales que participarán en los coloquios.
P.- Llama la atención que la primera conferencia aborde la mitología clásica. ¿Qué tienen que ver los autores griegos o romanos con el turismo canario?
R.- Canarias es la primera marca turística de salud y naturaleza de la Humanidad. Así queda recogido en los textos clásicos y da lugar a la aparición del destino ‘Insula Fortunae’ en la primera cartografía que se realiza en la historia, gracias a Ptolomeo. Todo lo que tiene que ver con las islas del fin del mundo, la Atlántida, los Campos Elíseos o las Hespérides, no hace más que iniciar una "campaña" de publicidad que se prolonga durante siglos y que viene avalada por las singularidades climáticas y naturales del Archipiélago.
P.- ¿Pervive esa relación entre naturaleza, salud y el destino Canarias’
R.- Por supuesto. Canarias es un gran parque temático de naturaleza, con un importante territorio protegido, con la mayor concentración de Parques Nacionales de España, con Reservas de la Biosfera, con una enorme riqueza de endemismos exclusivos y otros muchos aspectos, incluida una Ley de protección de nuestro cielo. En cuanto a la salud, durante siglos ha sido un lugar de atracción para enfermos, entonces llamados ‘invalids’ y para recuperar el ánimo físico y psíquico gracias a su clima, en especial durante el invierno.
P.- El programa del curso incluye las figuras de Néstor Martín Fernández de la Torre y César Manrique. ¿No es un tema manido para el turismo en Canarias?
R.- No, por el contrario; no existe en ningún otro destino turístico figuras de este tipo, capaces de concebir desde su visión artística una serie de referencias para el turismo que abordan la cultura popular, el paisaje, la naturaleza, el paisanaje… No podemos olvidar, obviar ni descuidar su legado, ni tampoco debemos continuar en la senda de importar de fuera cualquier elemento arquitectónico o producto turístico por muy bien que funcione en este mundo franquiciado. Ellos dejaron claro en su obra y sus textos que el canario puede y debe ser el creador de su personalidad, de su posicionamiento como destino singular en el mundo.
P.- ¿Se puede recurrir a Néstor y César para superar los problemas de un destino ya gastado y necesitado de rehabilitación como Canarias?
R.- Se debe aprovechar su experiencia. Gracias a ellos vivimos épocas doradas del sector turístico en las Islas y debemos buscar y fomentar a los nuevos Néstor y Césares que esta tierra ha producido y hemos desperdiciado. O lanzar un concurso de ideas en Gran Canaria para el sector turístico a través del Museo Néstor, sin olvidar el apoyo e impulso a dicho museo como referente no sólo artístico sino de creación turística y diseño. En el caso de Lanzarote, la isla fue incorporando un patrimonio extraordinario de obras de César pensadas para el turista con el aprovechamiento de los recursos propios de la Isla. Asimismo, fomentó una conciencia de valor de lo propio que convirtió toda la Isla en un parque temático de arquitectura y paisaje, algo sobre lo que comenzó a trabajar Néstor pero que quedó inconcluso por su muerte prematura y las dificultades del momento histórico que le tocó vivir, como fue la Guerra Civil y la dictadura.
P.- ¿Y qué aporta Maspalomas Costa Canaria? ¿No es una desviación sobre las líneas rojas marcadas por Néstor?
R.- Por el contrario, Néstor abogó por preservar Maspalomas para las generaciones futuras y advirtió que se trataba de una joya que tendría que ser realizada pensando en grande y sin hacer caso a las pretensiones de lo que llamó ‘espíritus materialistas’. Sin embargo, la familia del Castillo (el condado de la Vega Grande) también fue pionera en el mundo al impulsar un concurso internacional de ideas que situó a Gran Canaria en la esfera internacional como destino turístico. Son los artífices del milagro económico de esta Isla y del conjunto del Archipiélago, si bien el resultado del concurso y la realidad de los hechos no fueron parejas. En aquella ocasión se puede utilizar el símil de ‘morir de éxito’, ya que la demanda desbordó todas las buenas intenciones, desbordó las ambiciones y se encontró con una administración sin capacidad de respuesta y sin transparencia. Sin embargo, es el origen y principal ejemplo del desarrollo del turismo de sol y playa en Europa, el verdadero ejemplo de turismo de masas.
P.- ¿Qué otras motivaciones tiene el turista además de sol y playa? ¿Podemos ser competitivos más allá del clima y el mar para llenar las camas turísticas que tenemos?
R.- Ahí está nuestro talón de Aquiles, sobre todo en Gran Canaria. Hemos visto cómo cada isla se ha especializado en algún segmento (La Palma con los senderos y la astronomía, Lanzarote con la cultura de la naturaleza; Fuerteventura con sus condiciones excepcionales para los deportes de viento; o Tenerife con varios parques temáticos de prestigio…). Sin embargo, en Gran Canaria tenemos una limitada oferta complementaria que fracasa plenamente en el turismo de familia. Hemos de reinventar el destino, no es suficiente rehabilitar espacios.
P.- ¿Por qué considera que no basta con la rehabilitación de los destinos turísticos?
R.- Porque no es suficiente arreglar un espacio. El turista huye de los destinos obsoletos (aunque oficialmente se les denomine ‘maduros’) y sólo volverá si se reinventan y ofrecen algo que supere la publicidad negativa que se han ganado a pulso. Estamos en un momento en el que la transparencia es absoluta. La imagen y las opiniones sobre los destinos turísticos están en la red y no podemos combatirla si no superamos los problemas de concepto y de falta de iniciativa que han dado lugar a su estado actual, por mucho que mejoremos los jardines, peatonalicemos las calles o pongamos farolas nuevas, o lo más grave… que pongamos una red de pluviales y de alcantarillado que sea la que realmente necesita la urbanización y que durante años nos ha puesto en evidencia cada vez que caen cuatro gotas. Hay que ser más audaces, creativos, volver al espíritu de los creadores como Néstor o César.
P.- Pero impulsar el destino Gran Canaria ¿no traerá consigo otra vuelta a la espiral de especulación y deterioro del territorio?
R.- No tiene por qué ser así. La Graciosa, por ejemplo, es un laboratorio en el que podemos comprobar que una parte de la isla está teniendo un desarrollo extraordinario del turismo, con alojamientos y establecimientos, mientras el 98 por ciento de la Isla está protegida. Ahí es fácil departir con Miquel Barceló, Pedro Solbes o Carme Chacón, a la vez que puedes pasear hacia los acantilados del oeste, a la playa de Las Conchas o Montaña Amarilla donde prácticamente no encuentras un alma. Es un ejemplo en el que podemos aprender otro modelo de gestión para corregir los errores que hemos cometido en otras islas.
P.- Usted confía mucho en la capacidad del canario para ‘re-crear’ el destino en las Islas ¿Confía en que los canarios pueden plantear alternativas para atraer al turista?
R.- Sí confío. Ya lo hemos hecho en otras ocasiones con hitos que asombran al mundo. Tenemos el territorio ideal, el clima perfecto y una población preparada y que tiene en su ADN el turismo como hecho vivencial, como identidad. ¿Por qué tenemos que recurrir a empresas foráneas para que nos digan cómo hacer nuestros hoteles, nuestra marca, nuestra oferta de ocio, nuestro futuro…? El problema no es si confío yo o nuestros vecinos, sino que nuestros representantes políticos o líderes empresariales sean capaces de estimular este conocimiento y esta forma de ver del canario, cosmopolita, creativa, artística, para dar a nuestras Islas una personalidad que nos posicione en el mundo sin complejos. 

Vea la entrevista (incompleta por cuestiones de espacio) publicada en el diario La Provincia

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