'Get on your knees' será número 1 de ventas en España. |
No se lo pierdan: ‘Get on your knees. Siguiendo la pista de
Canarios’. Alejandro Ramos. 2014. Editorial Los ’80 pasan factura.
No digo que sea la obra definitiva, pero sí es un excelente
trabajo, completo y con perspectivas originales que echábamos en falta sobre la
historia (breve pero extraordinaria) de Los Canarios. La etapa más brillante y
creativa de uno de los más importantes músicos de los años 60 y 70 en España y
con una proyección internacional como pocos ha tenido en el rock. Teddy
Bautista, como lo definiera su amigo y uno de mis maestros en el periodismo,
Alfonso O’Shanahan: es “un gran artista de estas islas, que por lo demás lleva
el nombre de nuestra tierra por delante. En el fondo, debe haber alguna
convicción de que su ser canario tiene, acaso, algo que ver con la categoría
musical que ha alcanzado, entre otras cosas porque aquí tuvo buenos profesores
que le empezaron a enseñar lo que era la música. Y si silenciara aquí el nombre
de doña Lola de la Torre, callaría a lo mejor un dato muy importante a tener en
cuenta en la futura biografía que haya de hacerse de Teddy Bautista...”
Alfonso se anticipó a lo que será en un futuro el
conocimiento y reconocimiento expreso de la obra de un artista que creó y situó
a Canarias en el escaparate mundial coincidiendo con el boom del turismo
popular (peyorativamente llamado ‘de masas’) en una sociedad en la que todo se
hacía popular gracias a los medios de comunicación y de transportes. La cultura
de lo pop (popular) llegaba a la música, pero Teddy y sus amigos y compañeros
en The Devil’s Rock, Los Ídolos, The Canaries, Los Canarios y, definitivamente,
Canarios, no se someterían a hacer el trabajo facilón, pegadizo y comercial de
la música populachera. Tenían que crear a lo grande y anticiparse a los
movimientos musicales de una época en la que España se quedó boquiabierta ante
la genialidad y originalidad de Canarios, desde sus orígenes hasta acabar su ‘Ciclos’.
Una época en la que las apariencias eran motivo de
persecución, tal como deja perfectamente reflejado Alejandro Ramos en un libro
para devorar intensamente y conservar como texto fundamental en los futuros
libros o estudios que se realicen sobre el fenómeno de Canarios y de su líder y
precursor, Teddy Bautista, con las colaboraciones de varios excelentes músicos
y fabulosas personas que arriesgaron todo por un sueño que apenas daba para
sobrevivir en una España que seguía encerrada al mundo.
El título del libro ha sido escogido por ser el tema que
aupó a Canarios al número uno de ventas en España durante meses. Un tema que
serviría para el reconocimiento mediático y social de un grupo que ya causaba
furor entre los (escasos) entendidos en música y los circuitos de conciertos en
directo, ya que siempre tuvo como premisa la perfección y el esfuerzo (ensayos
constantes y placer de actuar ante el público). En una época en la que cada
avance en la tecnología musical (guitarras o bajos eléctricos, mesas de sonido,
magnetófonos, columnas de altavoces, sintetizadores...) era un nuevo campo
sonoro y un medio de actuar ante cada vez más numerosos espectadores divididos
entre los entendidos (muy exigentes y rendidos al portento de Teddy y sus
grupos), los que sabían que había otro mundo más allá de los Aguilé, Escobar o
Dinámicos y los que formaban la gran mayoría de una sociedad gris y triste de
la España de la posguerra que recibirían con incredulidad la luminosidad de las
islas a través de la música de Los Canarios.
No voy a dar más detalles sobre la obra porque merece ser
comprada y figurar en la biblioteca de cualquier músico o melómano, así como de
cualquier canario que se interese por conocer nuestra historia y nuestra
aportación a la cultura global, ya que esta es una de las páginas más
brillantes e internacionales de lo que ha aportado Canarias al mundo.
Sin embargo, es inevitable que en el libro se realicen
numerosas referencias al turismo, ya que estamos en la época en la que despega
Gran Canaria como destino turístico mundial, tras el inicio de la urbanización
de Maspalomas Costa Canaria, las películas famosas que se produjeron en dicho
escenario (Moby Dick, con Gregory Peck, Hace un millón de años, con Raquel
Welch, Cuando los dinosaurios dominaban la tierra con Val Guest y Victoria
Trevi, Wonderful life, con Cliff Richard y The Shadows...).
Pero fueron los músicos de The Shadows quienes tendrían una
enorme influencia en el grupo isleño y que les ratificarían en la idea de que
había un mundo de creación y profesionalidad en la música fuera del territorio
insular que tenía en el Flamingo, el templo musical donde aquellos jóvenes
hacían las delicias de los turistas nórdicos y británicos que empezaban a
llegar en cantidades a la capital grancanaria y a disfrutar del sur paradisíaco
y solitario. En dicho escenario fue donde Teddy, Germán Pérez, Tato Luzardo y Rafa
Izquierdo (aunque hubo otros muchos en el grupo en sus diferentes etapas) compartieron instrumentos y realizaron versiones de distintos grupos
para disfrutar de una juventud en un mundo en el que el lenguaje de las bombas
intentaba ser acallado por el lenguaje mundial de la música.
Demasiado adelantados para su tiempo, quizás. Fueron los
primeros en ir a EEUU para actuar como The Canaries, pero el mercado estaba
copado de grandes éxitos y sin embargo les sirvió para acercarse al soul, al góspel
y al sonido de los metales que introducirían en España. Toda la odisea del
grupo se narra de forma informal y próxima, pero se destaca que la canariedad
del grupo se hacía notar en el hecho de que las fronteras isleñas estaban
abiertas a la creación musical de todo el mundo, cosa que no disfrutaban en el territorio
peninsular. De hecho, en Madrid tenían que desplazarse hasta la sierra
madrileña para poder captar las emisoras europeas que radiaban música ‘moderna’
porque en España no se salía de lo local y de las versiones que realizaban
grupos que las discográficas contrataban para lanzar en el país los éxitos
antes de vender los originales, como el caso de The Beatles, y así ganar el
doble...
El gran impulso al grupo se produce cuando contactan con un
productor francés, Milhaud, que les permite dar el gran salto de calidad y
personalidad que las discográficas y ‘profesionales’ españoles no concebían. Su
éxito fue tal, que el productor Elías Querejeta y el director de cine Carlos
Saura los aceptan para hacerse cargo de la música para una película de ‘arte y
ensayo’ en la que actuaban José Luis López Vázquez y Geraldine Chaplin: ‘PeppermintFrappé'.
Cartel de la película 'Peppermint Frappé'. |
Teddy y los suyos se desplazan a la meca del turismo de los
sesenta y son numerosas las estancias y actuaciones en la isla de Ibiza. No
olvidemos que en 1969 se proyecta la película ‘More’ grabada en la isla, con
banda sonora de uno de los grandes grupos de la historia: Pink Floyd. Los
Canarios, Los Bravos... grupos que hicieron posible el reclamo turístico de los
sesenta, ‘Spain is different’, donde una reprimida y represiva sociedad
convivía con creadores musicales, pintores de la talla de Dalí o abstractos
como el grupo El Paso, a pesar de continuar como un país subdesarrollado,
dictatorial y apartado del mundo occidental.
En 1970 tras el descalabro que supuso para el grupo la llamada
a filas (servicio militar obligatorio) vuelven con ideas innovadoras en un
ambiente musical que necesitaba un revulsivo. Canarias seguía siendo “una
puerta libre de prejuicios por donde entraba la música desde que ‘salía’ y no
pasaba los trámites y censura que pasaban en la península”, tal como destaca
Alejandro Ramos acertadamente, pero no sólo la música: la vestimenta, los ‘aparatos’
y el contacto con los nórdicos y europeos en general, influyeron en una
mentalidad más abierta y tolerante. En este sentido, Ramos recuerda también los
beneficios fiscales del REF y de los puertos francos, al señalar “Ripoche llena
de turistas extranjeros y peninsulares que iban a comprarse cámaras
fotográficas o cosas que en su país les saldrían al doble de precio”.
Portada del LP 'Libérate'. |
Para no quitarle más protagonismo al autor del libro, basta
añadir que en la promoción del LP Extra-extra!!! Los Canarios realizaron un
spot para el cine y el NO-DO grabado en las islas, con imágenes de los músicos
bailando en las dunas de Maspalomas rodeados de chicas en bikini, así como una
avioneta sobrevolando los espacios más atractivos de las Islas, como el Teide.
Lo dicho. Una joya de libro que cubre un espacio demasiados años sin atender
(cosas de la cultura de estas islas que han gastado fortunas sin criterio) y
que permite a muchos conocer una historia de la que yo he tenido el privilegio
de ser partícipe al poder asistir al concierto de Canarios y Miguel Ríos, así
como la presentación de la magna obra Ciclos, ambos en el Pérez Galdós. Sensaciones
que he revivido gracias al empecinamiento de Alejandro Ramos por revivir
nuestros grandes momentos de la historia que, espero, haya logrado
interesarles.
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