sábado, 20 de diciembre de 2014

Canarios: pop y turismo

'Get on your knees' será número 1 de ventas en España.
No se lo pierdan: ‘Get on your knees. Siguiendo la pista de Canarios’. Alejandro Ramos. 2014. Editorial Los ’80 pasan factura.

No digo que sea la obra definitiva, pero sí es un excelente trabajo, completo y con perspectivas originales que echábamos en falta sobre la historia (breve pero extraordinaria) de Los Canarios. La etapa más brillante y creativa de uno de los más importantes músicos de los años 60 y 70 en España y con una proyección internacional como pocos ha tenido en el rock. Teddy Bautista, como lo definiera su amigo y uno de mis maestros en el periodismo, Alfonso O’Shanahan: es “un gran artista de estas islas, que por lo demás lleva el nombre de nuestra tierra por delante. En el fondo, debe haber alguna convicción de que su ser canario tiene, acaso, algo que ver con la categoría musical que ha alcanzado, entre otras cosas porque aquí tuvo buenos profesores que le empezaron a enseñar lo que era la música. Y si silenciara aquí el nombre de doña Lola de la Torre, callaría a lo mejor un dato muy importante a tener en cuenta en la futura biografía que haya de hacerse de Teddy Bautista...” 

Alfonso se anticipó a lo que será en un futuro el conocimiento y reconocimiento expreso de la obra de un artista que creó y situó a Canarias en el escaparate mundial coincidiendo con el boom del turismo popular (peyorativamente llamado ‘de masas’) en una sociedad en la que todo se hacía popular gracias a los medios de comunicación y de transportes. La cultura de lo pop (popular) llegaba a la música, pero Teddy y sus amigos y compañeros en The Devil’s Rock, Los Ídolos, The Canaries, Los Canarios y, definitivamente, Canarios, no se someterían a hacer el trabajo facilón, pegadizo y comercial de la música populachera. Tenían que crear a lo grande y anticiparse a los movimientos musicales de una época en la que España se quedó boquiabierta ante la genialidad y originalidad de Canarios, desde sus orígenes hasta acabar su ‘Ciclos’.

Una época en la que las apariencias eran motivo de persecución, tal como deja perfectamente reflejado Alejandro Ramos en un libro para devorar intensamente y conservar como texto fundamental en los futuros libros o estudios que se realicen sobre el fenómeno de Canarios y de su líder y precursor, Teddy Bautista, con las colaboraciones de varios excelentes músicos y fabulosas personas que arriesgaron todo por un sueño que apenas daba para sobrevivir en una España que seguía encerrada al mundo.

El título del libro ha sido escogido por ser el tema que aupó a Canarios al número uno de ventas en España durante meses. Un tema que serviría para el reconocimiento mediático y social de un grupo que ya causaba furor entre los (escasos) entendidos en música y los circuitos de conciertos en directo, ya que siempre tuvo como premisa la perfección y el esfuerzo (ensayos constantes y placer de actuar ante el público). En una época en la que cada avance en la tecnología musical (guitarras o bajos eléctricos, mesas de sonido, magnetófonos, columnas de altavoces, sintetizadores...) era un nuevo campo sonoro y un medio de actuar ante cada vez más numerosos espectadores divididos entre los entendidos (muy exigentes y rendidos al portento de Teddy y sus grupos), los que sabían que había otro mundo más allá de los Aguilé, Escobar o Dinámicos y los que formaban la gran mayoría de una sociedad gris y triste de la España de la posguerra que recibirían con incredulidad la luminosidad de las islas a través de la música de Los Canarios.

No voy a dar más detalles sobre la obra porque merece ser comprada y figurar en la biblioteca de cualquier músico o melómano, así como de cualquier canario que se interese por conocer nuestra historia y nuestra aportación a la cultura global, ya que esta es una de las páginas más brillantes e internacionales de lo que ha aportado Canarias al mundo.

Sin embargo, es inevitable que en el libro se realicen numerosas referencias al turismo, ya que estamos en la época en la que despega Gran Canaria como destino turístico mundial, tras el inicio de la urbanización de Maspalomas Costa Canaria, las películas famosas que se produjeron en dicho escenario (Moby Dick, con Gregory Peck, Hace un millón de años, con Raquel Welch, Cuando los dinosaurios dominaban la tierra con Val Guest y Victoria Trevi, Wonderful life, con Cliff Richard y The Shadows...).

Pero fueron los músicos de The Shadows quienes tendrían una enorme influencia en el grupo isleño y que les ratificarían en la idea de que había un mundo de creación y profesionalidad en la música fuera del territorio insular que tenía en el Flamingo, el templo musical donde aquellos jóvenes hacían las delicias de los turistas nórdicos y británicos que empezaban a llegar en cantidades a la capital grancanaria y a disfrutar del sur paradisíaco y solitario. En dicho escenario fue donde Teddy, Germán Pérez, Tato Luzardo y Rafa Izquierdo (aunque hubo otros muchos en el grupo en sus diferentes etapas) compartieron instrumentos y realizaron versiones de distintos grupos para disfrutar de una juventud en un mundo en el que el lenguaje de las bombas intentaba ser acallado por el lenguaje mundial de la música.

Demasiado adelantados para su tiempo, quizás. Fueron los primeros en ir a EEUU para actuar como The Canaries, pero el mercado estaba copado de grandes éxitos y sin embargo les sirvió para acercarse al soul, al góspel y al sonido de los metales que introducirían en España. Toda la odisea del grupo se narra de forma informal y próxima, pero se destaca que la canariedad del grupo se hacía notar en el hecho de que las fronteras isleñas estaban abiertas a la creación musical de todo el mundo, cosa que no disfrutaban en el territorio peninsular. De hecho, en Madrid tenían que desplazarse hasta la sierra madrileña para poder captar las emisoras europeas que radiaban música ‘moderna’ porque en España no se salía de lo local y de las versiones que realizaban grupos que las discográficas contrataban para lanzar en el país los éxitos antes de vender los originales, como el caso de The Beatles, y así ganar el doble...



El gran impulso al grupo se produce cuando contactan con un productor francés, Milhaud, que les permite dar el gran salto de calidad y personalidad que las discográficas y ‘profesionales’ españoles no concebían. Su éxito fue tal, que el productor Elías Querejeta y el director de cine Carlos Saura los aceptan para hacerse cargo de la música para una película de ‘arte y ensayo’ en la que actuaban José Luis López Vázquez y Geraldine Chaplin: ‘PeppermintFrappé'.

Cartel de la película 'Peppermint Frappé'.

Teddy y los suyos se desplazan a la meca del turismo de los sesenta y son numerosas las estancias y actuaciones en la isla de Ibiza. No olvidemos que en 1969 se proyecta la película ‘More’ grabada en la isla, con banda sonora de uno de los grandes grupos de la historia: Pink Floyd. Los Canarios, Los Bravos... grupos que hicieron posible el reclamo turístico de los sesenta, ‘Spain is different’, donde una reprimida y represiva sociedad convivía con creadores musicales, pintores de la talla de Dalí o abstractos como el grupo El Paso, a pesar de continuar como un país subdesarrollado, dictatorial y apartado del mundo occidental.

En 1970 tras el descalabro que supuso para el grupo la llamada a filas (servicio militar obligatorio) vuelven con ideas innovadoras en un ambiente musical que necesitaba un revulsivo. Canarias seguía siendo “una puerta libre de prejuicios por donde entraba la música desde que ‘salía’ y no pasaba los trámites y censura que pasaban en la península”, tal como destaca Alejandro Ramos acertadamente, pero no sólo la música: la vestimenta, los ‘aparatos’ y el contacto con los nórdicos y europeos en general, influyeron en una mentalidad más abierta y tolerante. En este sentido, Ramos recuerda también los beneficios fiscales del REF y de los puertos francos, al señalar “Ripoche llena de turistas extranjeros y peninsulares que iban a comprarse cámaras fotográficas o cosas que en su país les saldrían al doble de precio”.

Portada del LP 'Libérate'.

Para no quitarle más protagonismo al autor del libro, basta añadir que en la promoción del LP Extra-extra!!! Los Canarios realizaron un spot para el cine y el NO-DO grabado en las islas, con imágenes de los músicos bailando en las dunas de Maspalomas rodeados de chicas en bikini, así como una avioneta sobrevolando los espacios más atractivos de las Islas, como el Teide. 

Lo dicho. Una joya de libro que cubre un espacio demasiados años sin atender (cosas de la cultura de estas islas que han gastado fortunas sin criterio) y que permite a muchos conocer una historia de la que yo he tenido el privilegio de ser partícipe al poder asistir al concierto de Canarios y Miguel Ríos, así como la presentación de la magna obra Ciclos, ambos en el Pérez Galdós. Sensaciones que he revivido gracias al empecinamiento de Alejandro Ramos por revivir nuestros grandes momentos de la historia que, espero, haya logrado interesarles.

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