sábado, 19 de septiembre de 2020

"Que el futuro sepa que fui yo quien cuidó Canarias"

Imagen de la celebración del Foro
Canarias es en el Atlántico lo que el archipiélago de las Galápagos es para el Pacífico. Un territorio insular, aislado con una riqueza de biodiversidad extraordinaria en esta fina capa de vida que es la biosfera. Partiendo de una similar realidad geográfica, la diferencia fundamental en los últimos veinte siglos es el nivel de desarrollo de cada territorio, siendo Canarias una tierra poblada desde hace 2.000 años con una transformación extraordinaria desde su conquista europea en el siglo XV y su conversión en plataforma fundamental del descubrimiento y conquista por europeos de América. El siglo XX 'remató la faena' con el auge del turismo de masas, mientras las iguanas y tortugas de Galápagos veían pasar sus largos años con pocas anécdotas entre las que destaco la llegada de piratas como Hawking o del científico Charles Darwin, ya que ambos fracasaron en sus acercamientos a las Islas Canarias, ya que el primero fracasó en su intento de saqueo de Gran Canaria y el segundo se quedó a las puertas de desembarcar en Tenerife por haber sido declarado el 'Beagle' en cuarentena.

Con estas ideas arranqué mi intervención en el Foro Internacional de Turismo Activo, Naturaleza y Ruralidad en Épocas del Pos Covid-19 en Ecuador, que ha sido organizado por el Ministerio de Turismo ecuatoriano y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Universidad Politécnica Estatal El Carchi, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad Técnica del Norte. He participado como moderador del primer Panel bajo el título Sostenibilidad, Legislación y Asociacionismo Corporativo en el que intervienen Sergio Moreno Gil (co-Director de la Cátedra Unesco del Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible), Iván López (ex Viceministro de Turismo de Ecuador y director ejecutivo de la Federación de Cámaras de Turismo de Ecuador) y José Luis Echevarría Navarro (presidente de Activa Canarias, secretario de la Asociación Nacional de Turismo Activo y director de Limonium Canarias). Los ponentes hablaron de "Naturaleza, turismo y sostenibilidad. Retos y Perspectivas", "Implementación de la legislación de turismo activo en Ecuador" y "Estructura y actividades de la Asociación de Turismo Activo en Canarias", respectivamente. La conferencia inaugural fue a cargo del profesor Antonio González Molina (ULPGC), y hubo un segundo panel sobre emprendimiento, así como participación de la ministra de Turismo de Ecuador y de los rectores de las univesidades participantes. El aforo virtual de 800 personas se completó dos días antes de la celebración y numerosas personas pudieron seguirlo a través del canal de Facebook.

Como antes indiqué, además de piratas y científicos hay otras características en las que las islas Canarias y Galápagos coinciden. En la tipología y diferentes procesos evolutivos según la isla y según el lugar de la isla en que se localicen las poblaciones de lagartos o de pájaros pinzón. De origen volcánico, la tipología también es similar, así como su superficie, ya que Galápagos tiene unos 8.000 km cuadrados mientras que Canarias se sitúa en 7.500 km2. Asimismo, ambos archipiélagos se encuentran a unos mil kilómetros de distancia de Ecuador y la Península Ibérica,  respectivamente, aunque Canarias está a tan sólo 100 km del continente africano. No hay similitud respecto a la población ya que en Galápagos hay unas normas muy restrictivas y la población se sitúa en unas 25.000 personas, frente a los 2.000.000 de habitantes de Canarias, mientras que Ecuador tiene una población de 17.000.000 de personas. Si al dato poblacional añadimos el parque automovilístico, podemos encontrarnos con unas realidades antagónicas, ya que en las Galápagos hay en torno a un millar de vehículos (y el porcentaje de eléctricos es muy alto) frente a los 1.642.000 vehículos en Canarias.


Puestos a valorar las coincidencias, Galápagos es Parque Nacional, Patrimonio de la Humanidad, Reserva de la Biosfera y Reserva Marina. Todo en uno. Mientras el archipiélago canario cuenta con 4 Parques Nacionales, 5 bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, 7 Reservas de la Biosfera y 3 Reservas Marinas. Por su parte, Ecuador tiene 11 Parques Nacionales, 10 Patrimonio de la Humanidad, 6 Reservas de la Biosfera y 4 Reservas Marinas. Dicho esto, sobre el papel, podría parecer que Canarias es una superpotencia ecológica, que lo es, pero sobre el papel. En realidad, es una potencia de turismo de masas, con más de medio millón de camas turísticas, el 36% del PIB y el 40% de empleo, muy lejos del 2% del PIB o del 3% (aprox) del empleo turístico en Ecuador que reporta el turismo, con sus 1,4 millones de turistas (2,4 millones si sumamos los venezolanos, pero esto sería irreal por la situación que atraviesa el país caribeño). De hecho, si las Islas Canarias fuera un país estaría en el puesto número 25 del ranking mundial por visitantes con sus 16 millones de turistas, mientras que Ecuador se encuentra en la posición número 94. Asimismo, Galápagos tiene limitada la visita y la estancia en las islas, aunque ha crecido bastante, pero no dejan de ser 270.000 visitantes, principalmente alemanes, británicos, norteamericanos, españoles y escandinavos.

¿Es que las Islas Canarias sólo atraen a turistas de sol y playa? Según las estadísticas sí, pero además de los recursos naturales extraordinarios reconocidos en todo el mundo y que -por ejemplo- dan lugar a que el Parque Nacional del Teide sea el más visitado de los parques de España, con cuatro millones de visitas, nos encontramos que tenemos múltiples productos y destinos en nuestro pequeño territorio, donde conviven otros modelos como el energético de El Hierro, con su ciclo de desalación de agua y producción de energía de Gorona del Viento; los destinos Starlight en las islas con varios de los observatorios astronómicos más importantes del mundo junto a Chile y Hawái; o la singular oferta de arte y naturaleza de la isla de Lanzarote. Sin olvidar el nuevo modelo de las montañas sagradas de Gran Canaria…

Lo cierto es que el poblamiento anterior de Canarias, en comparación con Galápagos, y su papel como plataforma de los descubrimientos y del tránsito global y tricontinental en el Atlántico, nos han arrastrado a un desarrollo del que Galápagos se ha librado y les ha permitido contar con herramientas y ejemplos para poder intervenir en su desarrollo, en un país donde la actuación de la comunidad en la toma de decisiones es una seña de identidad. De ahí que finalizara mi intervención indicando que el Plan Galápagos debe ser una herramienta de referencia en otros territorios para su desarrollo, así como una toma de conciencia de la fragilidad de nuestra existencia en este espacio mínimo que es la biosfera, la piel que recubre el planeta donde se encuentran los seres vivos hasta que este espacio sea inhabitable. Por ello, utilicé la frase que los galapagueños utilizan como lema para su Plan: “Que el futuro sepa que fui yo quien cuidó Galápagos” y lo extendería a Ecuador, Canarias, España y a todo el planeta. O nuestros futuros nietos o biznietos nos reprocharán no haberlo cuidado.

  • PD: Mi agradecimiento profundo a las autoridades ecuatorianas y a los miembros del Comité Científico del Foro, en particular a mis amigos y profesores de la ULPGC Antonio González Molina y Juan Manuel Benítez. Gracias.

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