lunes, 29 de julio de 2019

La investidura fracasada por el turismo

Sede de la OMT, preparando el Día Mundial del Turismo 2012

El turismo se coló en la fracasada negociación de un gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Incluso puede que fuera uno más de los desencuentros entre ambas formaciones, o quizás el más decisivo, a la vista de las crónicas del frustrado gobierno de izquierdas. Y lo más sorprendente es que parece que gestionar el turismo en España no interesa a ninguno de los dos partidos. Uno por ofrecerlo y el otro por no desearlo y demostrarlo con aspavientos.

Ignacio Escolar, director de eldiario.es lo relata en su artículo sobre el fracaso y cita la respuesta de Echenique a Calvo: "Uno de los momentos más tensos de la negociación llegó cuando María Jesús Montero ofreció a Unidas Podemos el Ministerio de Turismo y Deportes.

–¿Tú sabes cuál es la propuesta programática de Podemos para el turismo y el deporte? –respondió Echenique.

–No–, contestó Montero.

–Entonces, ¿por qué nos proponéis un ministerio que no tiene nada que ver con nuestro programa? ¿Y por qué van juntas estas carteras? ¿Qué tiene que ver el Turismo con el Deporte, más allá de las pistas de esquí?– replicó Echenique.

La respuesta de Montero, según fuentes del equipo de Podemos, fue decir que las habían ofrecido juntas porque así estaban configuradas en la Junta de Andalucía."


Imagino que esto tendrá mucho de lenguaje coloquial en las alturas. Porque no me suena a reunión técnica de trabajo de negociación de programas y objetivos que podrían alcanzarse uniendo esfuerzos, aunque en esto de gobernar, lo que no son cuentas son cuentos dirán los pragmáticos, pero sin cuentos las cuentas no crecen, dirían los creativos. Por ello, me preocupa que el detonante del enfrentamiento haya sido el turismo, ya que demuestra que en este país sigue considerándose el Turismo como una 'María' cuando es el sector que ha amortiguado los efectos de la crisis por su volumen de empleo y su creciente importancia en el PIB.

Y basta señalar estas cifras: el Turismo representa el 14,9% del PIB español (Unidas Podemos obtuvo un 14,3% de los votos en las últimas elecciones, curiosamente). Si vamos al impacto por comunidades, tenemos que el turismo supone el 13,1 en Andalucía ; el 16,6 en la Comunidad Valenciana; o el 35% en Canarias (sólo superado por Baleares con un 44% a pesar de su estacionalidad, según datos de Exceltur). Un sector que debería ocupar como mínimo una décima parte del programa electoral de cada partido político, pero que en el caso de Podemos sólo hace referencias (tres, usando el buscador de palabras en la web) vagas a 'turismo sostenible', o que promoverá la creación de un nuevo sello de calidad turística que verifique el cumplimiento de las normas laborales y la contribución a la mejora del medio ambiente. Un poco peregrino, ya que los derechos laborales están recogidos en las normas y hay que cumplirlos, y el medio ambiente, casi lo mismo...

No va mucho más lejos el PSOE en su programa respecto al turismo (6 referencias usando el buscador en el pdf del programa electoral), de las que sólo dos son ideas programáticas, una en el apartado económico y la otra en el de su propuesta de Estado de bienestar: “apoyaremos la elaboración de una Estrategia de Turismo Sostenible 2030, en estrecha colaboración con las CCAA y con los agentes sociales del sector, continuando además el esfuerzo por garantizar el empleo digno en las actividades turísticas y optimizando la Red de Destinos Turísticos Inteligentes, iniciativa ya implementada por el Gobierno socialista. Se reforzará la posición del sector, promoviendo su rentabilidad, sostenibilidad y digitalización. Se apostará por una política de rehabilitación y valorización integral de los destinos turísticos pioneros”. Así como “Fomentar el turismo cultural accesible y el desarrollo de herramientas digitales que faciliten el acceso a la cultura a las personas con discapacidad y más vulnerables socialmente”.

Francamente, no se han esmerado mucho en los programas, que normalmente no se cumplen, pero en el caso del turismo es deprimente el poco interés que despierta el sector en los partidos políticos que podrían gobernar España.

Y eso cuando el turismo ya representa el 10,4% del PIB mundial y que España es uno de los cinco primeros destinos mundiales, por lo que la única sede de un organismo internacional en España es, precisamente, la de la Organización Mundial del Turismo (OMT)

En definitiva, y porque ante tanta desidia por parte de los partidos, concluyo que no interesa la política turística, cuando el Turismo es transversal, afecta todas áreas y puede dinamizar zonas improductivas. No se aprovecha su potencialidad para el desarrollo de I+D+i (y no me refiero a programas informáticos, sino a tecnología para crear nuevos productos turísticos aprendiendo de los americanos y no seguir la senda del sol, playa y monumentos históricos... ¡A ver si se lo piensan un poco para el programa electoral de la próxima convocatoria!

viernes, 26 de julio de 2019

Un plan C para la cementera

Cementera de El Pajar (Mónica González)
En 2022, según Cementos Especiales de las Islas (Ceisa), o en 2020, según afirman desde el grupo turístico Cordial Hoteles, finaliza la concesión para que la citada empresa que gestiona la única fábrica de cemento de Gran Canaria pueda seguir utilizando el muelle de El Pajar (Arguineguín). Una concesión que puede ser prorrogada, o no, en cuyo caso Ceisa se vería abocada a cesar su actividad porque a través del puerto reciben los dos materiales necesarios para la mezcla con la puzolana que extraen en una gran cantera con ricas reservas a apenas dos kilómetros de las instalaciones.

Cordial Hotels junto a la familia del Castillo (el condado, que en su momento levantó la cementera) y con el apoyo del futbolista David Silva, así como otros operadores, ven en este muelle y la zona donde se levantan los silos una oportunidad para un nuevo proyecto turístico, mientras Ceisa aspira a continuar su actividad en el lugar donde operan desde 1957.

Sea el año próximo o dentro de tres, el Gobierno de Canarias, el Cabildo y los agentes sociales tienen mucho que debatir -¡y ya!- sobre qué decisión adoptar: continuar con la industria o apostar por el turismo. Difícil tesitura. Pocas industrias quedan en la isla (casi ninguna equiparable a la Cementera) y su ubicación es una de las mejores de la isla, justo en la desembocadura del barranco de Arguineguín, junto a la joya de la corona del sur sin urbanizar aún: Santa Águeda.

Con 200 empleos directos y 400 indirectos (en todas las islas) según sus representantes (102 directos en sus cuentas anuales), esta empresa aspira a un gran crecimiento de su actividad en cuanto se pongan en marcha los convenios de carreteras, hidráulicos, ampliación del dique Reina Sofía y planes generales que den salida a nuevas construcciones turísticas. Los salarios en el sector industrial son más elevados que en el de servicios, pero sus detractores consideran que el lugar en el que se ubica perjudica al sector turístico y sus proyectos de futuro por el gran impacto que produce en el paisaje y en el  medio ambiente,  junto a la oportunidad que ofrece esta parcela junto a un puerto de gran calado.

Estamos ante un interesante debate que nos afecta a todos y que no debe limitarse al ámbito administrativo y la pugna entre empresas. El futuro inmediato de este puerto, según se prorrogue o no la concesión, tiene una trascendencia que abarca todos los aspectos relacionados con el modelo económico, laboral, energético, paisajístico y, afectará de forma decisiva, la planificación de la isla.

En primer lugar, la cementera va a cumplir la concesión del muelle pero mantiene la propiedad sobre las instalaciones de la industria. Una empresa que tiene la cantera de una puzolana de gran calidad (en torno al 20 por ciento junto al clinker) que se extrae de un cantera muy cercana y que se transporta en barco, limitando su paso por la isla a un kilómetro de vía. El personal vinculado a la actividad tiene salarios en una media de 50.000 euros al año.

Por otro lado, la proximidad de la finalización de la concesión del puerto ha activado las iniciativas y proyectos de empresas del sector turístico que plantean el cambio de uso del puerto más acorde con los usos turísticos previstos en el planeamiento urbanístico para la bahía de Santa Águeda, y que dependen de una mejora paisajística del Pajar, un aprovechamiento que podría ser diferente a lo realizado en el Sur, con un hotel icónico como el caso del Burj Al Arab de los Emiratos. Un hito arquitectónico en el punto de unión del litoral turístico de los municipios de San Bartolomé de Tirajana y Mogán y en el que queda cada vez menos territorio sin edificar. Ahí una de las grandes diferencias. La industria cementera es intensiva en un único enclave, mientras en nuestra isla la actividad turística es extensiva a lo largo de la franja de litoral.

La cementera plantea continuar su actividad. Genera empleos bien remunerados, no usa más energía eléctrica para su actividad que un hotel. No afecta más que a unos cientos de metros. Abastece a un mercado local de un buen producto y lo exporta sin tener que atravesar la isla. Puede utilizar energía de fuentes no contaminantes y mejorar el aspecto de sus instalaciones de enorme impacto (los industriales, casi siempre veneran su ingenio para producir) aunque si lo comparamos con el tamaño del hotel árabe se quedaría a menos de un tercio de sus 321 metros de altura.

Opciones

Creo que en este conflicto habría que pensar en más opciones, en otras posibles alternativas o planes para no caer en el enfrentamiento cainita turismo vs industria. Y opciones o propuestas podría haberlas. Por ejemplo, se podría 'decorar' las instalaciones para convertirlas en una 'Sagrada Familia' como dijo Pepe Dámaso en una visita. ¡Y están tardando en celebrar un concurso de ideas de intervención paisajística para integrar un gran centro de producción con un entorno único...!

Inesperadamente y directamente relacionado con la industria, en los últimos días se ha divulgado el resultado del estudio sobre el potencial de 'tierras raras' que tiene nuestra isla, considerándolo el “nuevo oro tecnológico”, con toneladas de escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio... elementos de mucha importancia para la fabricación de componentes de alta tecnología, una riqueza mineral que está ahí y que forma parte del paisaje, al igual que el turismo.

Esta noticia multiplica las posibilidades para crear una propuesta de turismo industrial que se ha puesto de moda para recuperar zonas en las que vuelven a activarse empresas en el entorno y a facilitar la recuperación de un territorio transformado que han vivido el nacimiento, éxito y cierre de industrias y pueblos enteros. Por ello, habría que contemplar (entre las diferentes opciones) la posibilidad de convertir esta industria en un referente de turismo industrial en su etapa  de éxito, con obras emblemáticas en el entorno (presa de Soria) y que se ubica en el corazón del destino turístico de sol y playa. Un atractivo que incluyera no sólo la posibilidad de conocer la calidad, procesos e historia del cemento canarión sino también incorporar ese nuevo escenario de tierras raras que tienen en China al principal proveedor mundial y que a los turistas dejaría con la boca abierta, que de eso se trata.

domingo, 21 de julio de 2019

Motivos para creer en Gran Canaria

Nacho González retrató el eclipse desde la estación espacial.
Este mes de julio está siendo pródigo en acontecimientos históricos que traspasan las fronteras de nuestro diminuto territorio y mundo para orgullo Gran  Canaria. En el acto de homenaje a las personas que trabajaron en la estación espacial de Maspalomas cuando los astronautas llegaron a la Luna, la consejera insular Inés Jiménez recordó que días antes logramos la declaración de Risco Caído como Patrimonio de la Humanidad. En Canarias hay otros cuatro bienes con dicho reconocimiento que representan varios de nuestros valores: la vulcanología con el Teide; una naturaleza legendaria con Garajonay; la arquitectura y concepto urbanístico con La Laguna; y el lenguaje silbado de La Gomera como modo de comunicación adaptado al entorno. Por último, con la decisión de la Unesco el pasado 7 de julio en Baku (Azerbaijan), se reconoce la cultura ancestral de los antiguos canarios vinculada a la tierra y a los astros, que con tanta exactitud conocían los pobladores de la isla para sus rituales.

Ese afán por conocer nuestro planeta, el sol y la luna, ha sido el motivo de dos de los acontecimientos más importantes para la Humanidad: el descubrimiento del nuevo mundo por Colón y la llegada del hombre a la Luna. Dos hitos en los que Gran Canaria ha tenido un protagonismo fundamental y que han marcado la historia de la navegación en el mundo.


En la actualidad, el primer lugar de búsqueda de nuestros visitantes es la Casa de Colón y aquellas referencias que recuerdan las escalas que realizó el Almirante de la Mar Océana en la isla. Igualmente, aunque apartado de las rutas turísticas, la isla alberga el Centro Espacial de Canarias, donde las antenas delatan la importante actividad en las comunicaciones que desarrolla, sin olvidar que en su momento fue uno de los pocos lugares del mundo donde se dio soporte a las misiones norteamericanas en la carrera espacial.

La ubicación de las antenas de la NASA en Maspalomas es la demostración de la situación estratégica de Gran Canaria en el mundo, pero también desde el mundo hacia el espacio, añadió el concejal de Turismo de San Bartolomé de Tirajana, Alejandro Marichal, quien recordó que la carrera espacial coincidió con el nacimiento y veloz desarrollo de Maspalomas Costa Canaria. Dos acciones que convivieron y se complementaron.

Desde hace 50 años, el Centro Espacial de Canarias ha mantenido una actividad de vanguardia en las comunicaciones con las naves espaciales y los satélites. Primero estuvo ubicada en unos prefabricados junto al faro de Maspalomas para dar apoyo a los programas Mercury y Gemini. Pero la tecnología y las necesidades crecieron y desde 1968 se levantó en su actual ubicación.

Esta actividad trajo equipos de técnicos norteamericanos, con la colaboración de numerosos isleños que trabajaron para la NASA en el proyecto tecnológico más avanzado e importante de los años sesenta y setenta. Aquel pequeño grupo de técnicos estadounidenses fue una pieza importantísima en el desarrollo turístico de Maspalomas. Desde las primeras pruebas de los Mercury y los Gemini, la NASA situó en el mapa conceptual de los norteamericanos la isla de Gran Canaria. Y así, 1969 fue el año en el que no sólo llegó el hombre a la Luna, sino el de la estancia de enorme repercusión mediática de Onassis y Jackelin Kennedy a Gran Canaria, poco antes de que nos visitaran los astronautas de la expedición lunar.

Ahí dio comienzo una época en la que el turismo norteamericano fue una realidad creciente en Gran Canaria en la que participaron vuelos directos con Nueva York de Iberia y Pan Am. Así, según los datos aportados por Antonio Cruz Caballero en 1969 visitaron la isla 9154 norteamericanos, una cifra que fue creciendo hasta que en 1976 llegaban a 30000, llegando a ser el 20% del total de turistas en la isla, pero tras el accidente de Los Rodeos desapareció el turismo norteamericano.

En los 60 la isla fue escenario de acontecimientos de impacto global, como el congreso mundial de SKAL Clubs en Gran Canaria en 1963, o el congreso para unir las agencias de viajes del mundo en Las Palmas de Gran Canaria en 1967, coincidiendo con la celebración de la Expotour en la recién inaugurada Feria del Atlántico. Una iniciativa del Ministerio de Turismo que luego realizaría en Madrid reconvirtiéndola en lo que ahora conocemos como Fitur.

Gran Canaria apostó por promocionarse en EEUU a través de la Show-Case de 1972 con la que promocionarían el vuelo semanal de Iberia (Nueva York, Gran Canaria, Madrid y viceversa) en ocho ciudades norteamericanas y dos canadienses. Una iniciativa que sería reforzada por el Patronato Provincial de Turismo con la participación en la Expotour de Boston de 1976 o las acciones desarrolladas en las ciudades fundadas por canarios: San Antonio de Tejas y San Bernardo en Nueva Orleans.

Maspalomas Costa Canaria ofrecía uno de los campos de golf más grandes del Atlántico (con 36 hoyos) junto al Centro Helioterápico y hotel Oasis donde se alojaron los astronautas del Apolo XI y los del Apolo XII.

Un destino de sol, playa, luna y montañas sagradas... Motivos para creer en la isla.

miércoles, 10 de julio de 2019

Maspalomas-La Luna en 4kB

Vista de las islas Canarias desde el espacio.
El 21 de Julio de 1969, Neil Armstrong hizo historia al ser el primer hombre en pisar la luna. Para ser el comandante de la expedición tuvo que superar una serie de pruebas nunca antes realizadas y que hoy serían consideradas extremadamente peligrosas, así como participó en la octava misión del programa Gemini, consistente en acoplar dos naves, que fue abortada porque Armstrong tuvo que usar parte del combustible para suplir un propulsor bloqueado y poder regresar a la tierra. Todo era mecánico y con muchas posibilidades de fallos al tratarse de aparatos nuevos en un entorno nada común. Pero además había prisas: estaban en plena carrera espacial entre las dos potencias enfrentadas: USA y URSS.

El alunizaje tuvo lugar a las 20:17:40 UTC del 20 de julio de 1969, en el momento en que la comunicación del módulo se realizaba a través de la estación de la NASA en Maspalomas. Cuatro días antes, un cohete Saturno V lanzó al Apolo 11 desde el Complejo de lanzamiento 39 en el Centro espacial John F. Kennedy, el 16 de julio. Armstrong posó su bota izquierda en la superficie lunar unas seis horas después de llegar al satélite, ya el 21 de julio de 1969, tras lo que pronunció su famosa frase: «Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad».

Tras pasar una cuarentena de dieciocho días, durante la cual se comprobó que no traían infecciones ni enfermedades de su aventura espacial, los tres astronautas, ya mundialmente famosos, se embarcaron en una gira llamada 'El Gran Salto' por todo Estados Unidos y muchos países alrededor del mundo durante 45 días. Y uno de los lugares fue Maspalomas en Gran Canaria, sede de una de las estaciones que dieron soporte a la expedición.

Escribo esto en mi portátil y a ratos en mi smartphone e imagino cuánta tecnología tengo y la conectividad global de la que dispongo. Y lo intento comparar con lo que utilizaron aquellos aventureros. He visitado en varias ocasiones la estación de Maspalomas y he visto algunos materiales y manuales utilizados hace 50 años. Allí estaban la carcasa de teletipos y los paneles de comunicación con una enorme cantidad de botones y relojes, pero casi sin pantallas. La NASA en aquellos momentos trabajaba con los IBM Sistem 360, con una capacidad de 4 kB (kilobytes). Era la Agencia norteamericana de aeronáutica quien se podía permitir aquel gasto. Cincuenta años después, muchísimas personas pueden adquirir el nuevo 'bestia' que Apple ha puesto en circulación para los clientes de la manzana: el Mac Pro, con una tarjeta gráfica que puede disponer de hasta 1,5 terabytes de memoria. Un 'electrodoméstico' con una capacidad de memorizar un billón de veces más que hace 50 años y eso con un ordenador que se puede adquirir en una tienda. Pero en el ámbito de las grandes corporaciones nos encontramos que vuelve a aparecer IBM medio siglo después, ya que ha creado el 'Summit' un equipo que el año pasado fue el ordenador más potente del mundo, con 250 petabytes (250.000 TB), lo que supone la posibilidad de ejecutar 200.000 billones de operaciones por segundo.

Y todo esto lo medito mientras contemplo los papeles y aparatos que tocaron las personas que hablaban y apoyaban a Armstron, Aldrin y Collins desde Maspalomas cuando llegaron a la luna. Un viaje que creó una complicidad y una amistad que se extendió a toda Gran Canaria, cuando los astronautas disfrutaron de su folclore, sus obsequios y su hospitalidad, durante una inolvidable estancia en la que cambiaron el módulo lunar por un paseo dunar en camello, la nave Apollo por un paseo en yate para conocer la costa de Las Afortunadas y dejaron atrás el traje de astronauta para envolverse en arena del Centro Helioterápico que se encontraba a pocos metros del Hotel Oasis Maspalomas. Toda una historia de quienes hicieron, como Colón, Historia con Gran Canaria y Maspalomas. Colón viajó hacia lo desconocido, por intuición y si cartografía. Los astronautas por valentía y en los inicios de la revolución digital y de las comunicaciones.

Artículo publicado en el periódico turístico Welcome to Gran Canaria número 73 del presente mes de julio.