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| Bolsa de basura |
Durante esos días me dediqué también a sacar fotos, una de mis vocaciones pendientes, y fue esa actividad de captar con la cámara lo que sucedía la que llamó la atención de José Miguel durante los intentos que realizaron para levantar unos móviles inflables que el viento majorero se encargó de impedir pese a los numerosos y esforzados intentos. Así, en una conversación que mantuvimos poco antes de su prematura e inesperada muerte el 7 de junio de 2004 (hace ya diez años ¡cómo corre el calendario!), me comentó que le llamó la atención verme en los lugares donde me coloqué para obtener las imágenes del evento y que habrían sido los puntos desde los que él habría realizado las fotos, me dijo, pero el viento y la oscuridad de la noche hicieron que mi reportaje gráfico no valiera para nada (bueno, sólo las del montaje, las demás eran otras historias).
La siguiente entrevista que tuve con él fue un sábado por la mañana en 1987. Él (y otros amigos comunes) me escogió para dar la información consciente de que entendería de inmediato su propuesta. Vino a la redacción de La Provincia en El Sebadal para que divulgara su proyecto de Parque de la Música. Una idea que surgió durante el tiempo de construcción de la variante del Rincón, la carretera que se llevó la curiosa cabaña que había sobre una roca en el mar y que sería inaugurada con la escultura del Atlante, realizada en lava por el también desaparecido artista y luchador por las libertades, Tony Gallardo. Esa nueva carretera obligó a los vecinos del Norte a desviarse durante meses por la carretera de Las Torres y en ese trayecto diario de atascos y carreras lentísimas descubrió el paisaje del barranco de Tamaraceite, en la desembocadura entre la Cícer y el Muro Lloret, donde descubrió un espectacular meandro natural en el que visionó un anfiteatro inmenso horadado durante millones de años y que podría tener capacidad para 80.000 espectadores.
En ese lugar, entre otras cosas, soñó con crear una Estación Musical Global, con conciertos de los grandes músicos que podrían retransmitirse para todo el mundo, con salas de ensayo, estudios de grabación, y en lo alto de la montañeta que acogería el escenario principal, una acrópolis escultórica. Durante veinte años estuvo el proyecto incluido en el planeamiento urbanístico hasta que el Ayuntamiento presidido por Jerónimo Saavedra lo retiró del Plan General.
José Miguel leía el paisaje y le buscaba utilidades para mejorar su isla, su proyección y contribuir a la concienciación de sus habitantes. Era un pedagogo del territorio y del uso más relevante e imaginativo del mismo. De ahí que una de sus más grandes (por volumen) realizaciones fue la colocación de una gigantesca bolsa de basura en la plaza de Santa Ana, con la que intentó concienciar a la ciudadanía d la necesidad de un cambio de modelo de consumo con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio de 1989, hace 25 años. Otros proyecto suyos fueron el Guiniguada, el ... O la creación del Comité Europeo del Paisaje, constituyendose como algunas de sus importantes aportaciones ahora silenciadas por la arrasadora crisis, pero ¿No podrían sus ideas y proyectos convertirse en el revulsivo para el cambio de modelo que necesita esta Isla para su futuro?
Proyectos de José Miguel
- Plan Especial de Protección del Jardín Canario
- Idea Mirall
- Plan Especial de Protección de Bandama
- Programa de rehabilitación ambiental de Los Riscos
- Atamarasait-3
- El Parque de San Roque, San Juan y El Batán
- La Bolsa de Basura
- Plan General de Ordenación Urbana de Puerto del Rosario
- El Parque de la Música
- El Mirador de Morro de Velosa
- El Parque Ecomuseo de Maspalomas
- Parque Litoral y rehabilitación de las Salinas de El Bufadero
- Plan Especial de la Zona Arqueológica “Montaña Tindaya”
- El Proyecto Guiniguada
- Proyecto Paisagem
- Proyecto EP@M
- El Proyecto Macaronart
- Plan Estratégico de desarrollo turístico de la isla de Boa Vista
Míchel: me has tocado la fibra sensible con el artículo sobre José Miguel Alonso Fernández- Aceytuno. Hay un dato que se ignora de manera constante: A principios de la década de los 80 en la capital grancanaria se creó el Colectivo Canario Amigos de la Bicicleta (COCABI).
ResponderEliminarSus integrantes: Juan Sixto Henriquez, Quique Suárez Ravelo y un servidor, entre otros muchos, organizábamos marchas en bicicleta por la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en demanda del carril bici.
Este evento se llevaba a cabo todos los primeros domingos de cada mes. Tal fue la notoriedad de este tipo de marchas en bici por la ciudad que logramos sacar en bicicleta al entonces alcalde socialista Juan Rodríguez Doreste, a quien, una hora antes le pusimos una bici en las manos Juan Sixto y yo le ayudamos a recordar cómo utilizarla por el parking de las Oficinas Municipales, en la calle León y Castillo.
Pues conviene recordar que la primera persona que diseñó los primeros carriles para circular en bicicleta en la capital grancanaria fue José Miguel Fernández Aceytuno en una reunión que tuvimos en su estudio, situado por aquellas fechas en la calle Buenos Aires, concretamente en uno de los inmuebles situados entre la Avenida Primero de Mayo y la calle Pérez Galdós. Esta reunión se llevó a cabo frente a un gran mapa de la capital (tamaño DIN A-1). En ese encuentro estuvimos presentes Juan Sixto Henriquez, José Miguel, un compañero de José Miguel y yo.
La reunión duró más de cinco horas y acabamos ya entrada la noche. Fue José Miguel quien fijó la ruta actual del primer carril bici que discurre por la Avenida Marítima de la ciudad. Su propuesta era alargarlo hasta más allá de San Cristóbal porque su intención era unir la Playa de La Laja con el Náutico y, desde aquí, hasta el Parque de Santa Catalina para luego enlazar con Las Canteras. Por aquel entonces ya se hablaba de la futura regeneración de El Confital eliminando las chabolas "y dándoles un cobijo digno" a sus moradores, como dijo Fernández Aceytuno.
El siguiente carril que propuso, si mal no recuerdo, era otro que partiese desde la Base Naval hacia Guanarteme y otro que subiese a Ciudad Alta aunque aquí los problemas a salvar para los ciclistas eran las pendientes, para lo que proponía subir por el Paseo de Chil y enlazar por las calles traseras al antiguo Palacio de Hielo, salvando la subida de Escaleritas, y circular de forma paralela por el mirador sobre Arenales para luego incorporarse en el Parque Hermanos Millares en dos direcciones: hacia La Feria y a Las Rehoyas.
Cuando por fin se crea el carril bici en la Avenida Marítima sentí mucha pena que nadie recordase que la primera persona que diseñó y planificó el primer carril bici por la Avenida Marítima de la capital -y que contaba con el visto bueno del alcalde a la hora de llevarse a cabo la remodelación de los tramos I y II de la Avenida Marítima hacia el Parque Santa Catalina- fue José Miguel Fernández-Aceytuno. La remodelación se llevó a término pero no se ejecutó el tan demandado primer carril para bicicletas.
Hasta la fecha, creo que nadie ha dicho nada sobre todo esto y han pasado más de veinte años y ya va siendo hora de que se reconozca el papel tan importante que desempeñó Fernández- Aceytuno por el bienestar de los ciudadanos de la capital grancanaria y siempre de manera callada, humilde y nada egocéntrico. Características de una personalidad y una visión por la que se hizo grande entre los que lo conocimos.
Muchas gracias Míchel porque el homenaje que hoy le brindas a José Miguel, una vez más, te honra como compañero y amigo que fuimos de él.
Gracias a ti, José María...
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