martes, 17 de enero de 2012

Manuel Fraga, protagonista del desarrollo turístico de Canarias

Fraga en Palomares.
Manuel Fraga Iribarne fue el segundo ministro de Información y Turismo (entre 1962 y 1969) e hizo suyo el lema 'Todo por el turismo'. Fue sucesor de Gabriel Arias Salgado (ministro del mismo área entre 1951 y 1962), un personaje éste Salgado excesivamente tradicionalista y católico, con una obsesión en torno a la defensa de la fe y de la moral. De hecho, sus acciones más importantes en el área de turismo durante esa década serían el congreso eucarístico de Barcelona en 1952 y la celebración del año santo Jacobeo de 1954. Anteriormente, las actividades relacionadas con la actividad turística dependían del ministro palmero Blas Pérez Acosta, siendo el director general de Turismo, el laborioso Luis Antonio Bolín.

Los cambios que se produjeron en la etapa de Arias Salgado, lentas pero que auguraban un futuro próspero del turismo, iban encaminados a acabar con el ‘turismo de alpargata’ que se había desarrollado en España tras la guerra mundial, por lo que se combatió la apertura de campings y establecimientos que dieran amparo a esta actividad. Asimismo, la precaria situación económica del país hacía imposible que se fomentara el turismo de interior.

España necesitaba cambiar y salir de la profunda crisis que las dos primeras décadas de dictadura y por las exigencias de la ONU y de EEUU para acabar con el bloqueo diplomático internacional. La realización del Plan de Estabilización de Navarro Rubio y Ullastres de 1959 (año de la visita histórica de Eisenhower a España), las previsiones del Banco Mundial sobre el futuro turístico de España, la devaluación de la peseta, la imposición de precios turísticos muy bajos e inalterables… fueron algunos de los prolegómenos de la llegada de Fraga al Ministerio de Información y Turismo.

En julio de 1962 se constituye el Gobierno y Fraga –que iba para ministro de Educación Nacional-, y se procede a aprobar numerosas reformas que pretendían modernizar el país a la vez que consolidar las estructuras de la dictadura (no olvidemos los fastos de los ‘25 años de Paz’, en 1964):
  • Primer Plan Nacional de la Vivienda (1961)
  • Ley General Tributaria (1963)
  • Reforma Fiscal (1964)
  • Estatuto de Autonomía de Guinea (1963)
  • Primer Plan de Desarrollo (1964)
  • Ley Orgánica del Estado (1966)
  • Ley de la Seguridad Social (1966)
  • Ley de Prensa (1966)
  • Libertad en materia religiosa (1967)
  • Representación familiar en las Cortes (1967)
  • Creación de las universidades autónomas (1968)

Fraga dota al área de Turismo de una estructura administrativa con una subsecretaría de Turismo y dos direcciones generales (Empresa y Actividades Turísticas, por un lado, y Ordenación del Turismo), formando uno de los equipos “más emblemáticos de la historia del turismo en España” a decir de los expertos en la historia del sector.

Fraga, catedrático de Derecho, dejó su impronta en la aprobación de numerosas leyes que regularon el sector:
  • Ley de Competencias (1963)
  • Estatuto Ordenador de empresas y actividades turísticas (1965)
  • Estatuto de directores (1967)
  • Seguro turístico (1964)
  • Ordenación de hoteles (1968)
  • Ordenación de apartamentos turísticos (1967)
  • Ordenación de competencias de turismo (1966)
  • Ordenación de ciudades de vacaciones (1968)
  • Ordenación de restaurantes (1965)
  • Ordenación de cafeterías (1965)
  • Ordenación de agencias de viajes (1962)
  • Ley de zonas y centros de interés turístico (1963)
  • Actividades de informadores turísticos (1964)
  • Denominaciones geoturísticas (1964)

Muchos cambios y normas para un país sin recursos, sin administración adecuada y con numerosas dudas competenciales que fueron superadas por el poder político de Fraga, quien abogaba por la expansión turística para lograr más divisas y actividad económica. Sin embargo, sólo unos veinte territorios fueron declarados de interés turístico nacional y ninguna zona. Entre otros casos, cabe destacar el de la norma sobre apartamentos, ya que se había constatado que entraba un cuarto de millón más de turistas de los que se alojaban oficialmente, por lo que se intentó paliar el intrusismo, Otra novedad fue la creación del plato del día y del menú turístico en la normativa de restaurantes…

Además, se impulsó la administración con otros organismos:
Instituto de Estudios Turísticos (1962)
Escuela Oficial de Turismo (1963), con formación de Técnicos de Empresas Turísticas, Técnicos de Empresas y Actividades Turísticas y Diplomados de Turismo.
Empresa Nacional de Turismo, Entursa (1963), integrada en el INI y privatizada en 1985, con el paso de algunos de sus establecimientos a Paradores de Turismo y otros a empresas privadas.
Administración Turística Española, ATE (1958) fue declarado organismo autónomo en 1962 y hoy día es Paradores de Turismo de España SA. A esta actividad, Manuel Fraga dio un enorme impulso y potenció su posicionamiento y diferenciación, con la atención sobre los edificios, las instalaciones, la gastronomía y las costumbres de la localidad.

Otro hito destacado fue la celebración en 1964 de la I Asamblea Nacional de Turismo (es curioso, pero las actas de la asamblea provincial de Las Palmas tienen fecha de 1967-68). Esta asamblea abordó todos los aspectos relacionados con el turismo, divididos en diez áreas temáticas, si bien el sector privado tuvo muy poca representación.

Actos como el del baño en Palomares, donde había caído un avión norteamericano con cuatro bombas con cabezas nucleares, evidenciaban su impronta de apoyo al sector turístico, pero quizás más acertado y permanente ha sido el lema con el que promocionó el destino español en el extranjero: Spain is different, que eclipsó el que se lanzó para fomentar el turismo interior: Conozca usted España.

De su actividad en Canarias, ya he comentado en otras ocasiones sus peregrinas iniciativas para circunvalar las islas (la carretera inacabada del risco de Famara es uno de esos recuerdos) o su decisión a vista de avioneta sobre dónde debía construirse urbanizaciones o paradores. También es de destacar que ‘trajo’ e inauguró en la Feria del Atlántico una Expotur (hoy denominada Fitur) o que viajó en numerosas ocasiones a las Islas para dinamizar la actividad de su ministerio y para participar en eventos destacados, como fue su paso por Maspalomas Costa Canaria en 1962, tras el veredicto del jurado del Concurso Internacional de Ideas y antes del inicio de las obras de urbanización.

Ver artículo sobre Iglesia y turismo.

2 comentarios:

  1. Efectivamente, a Fraga no se le puede negar su inmensa actividad legislativa e impulsora de iniciativas, sobre todo durante su etapa de ministro de Información y Turismo.

    Mi padre era delegado provincial de IyT en el antiguo Sahara Español, y recuerdo de chico las visitas del ministro en diversas ocasiones: inauguración del parador de Aaiun, centro emisor de RNE en Aaiun y Villa Cisneros, reemisor de TVE, etc. etc.

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  2. Estimado anónimo, casualmente mi padre fue presidente de la agrupación de Radio y Televisión y también vivió esa enorme capacidad y actividad...

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