sábado, 14 de diciembre de 2013

La verdadera marca es Maspalomas

En el I Foro Internacional de Turismo Maspalomas Costa Canaria participé en la última de las actividades del mismo, el encuentro sobre ‘La verdadera marca España’ que se organizaba en colaboración con la Asociación de Periodistas Europeos (APE). Una sesión que estuvo presidida por el apuro que supuso que el ponente principal Carlos Espinosa de los Monteros superara el doble del tiempo establecido para su intervención (al parecer no se le avisó ni a él ni al moderador) y por ello apenas tuvimos tiempo de intervenir. Por eso, aprovecho este espacio para explicar con un poco más de detalle lo que tenía pensado plantear y, de paso, señalar mi asombro por los planteamientos un tanto anacrónicos (y poco relacionados con el turismo) esgrimidos por el señor Espinosa que incorporó una enorme carga política a la marca España más vinculada a una tendencia o ideología que a la pluralidad que ha caracterizado al país a lo largo de la historia.

Ante ese posicionamiento, recupero aquellos versos de Machado:
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

De hecho, ante el título de la conferencia y el desarrollo del argumentario me reafirmé en que una marca país no es una ‘unidad de destino en lo universal’, sino que es la suma de muchas partes, elementos, valores, lugares… Incluso, en ocasiones, es más potente una pequeña marca (geográficamente hablando) que la propia marca país. O, más allá incluso… ¿Nos identifica más que la marca España la marca Europa ante los extranjeros? Una marca que agrupa un conjunto de países que reconoce nuestra condición de ultraperiferia, nos ayuda con sus programas europeos y que ofrece un paraguas cultural e histórico de directrices políticas y legales… Hay para hablar mucho en este tema, pero no era el caso en el acto de ayer y, evidentemente, no hubo tiempo para profundizar.

Cuento aquí parte de mi intervención, incluyendo aquello que tuve que dejar en el tintero para –muy apresuradamente- hablar de lo que es una marca territorial casi exclusivamente turística, artística y de naturaleza (Canarias, Gran Canaria y Maspalomas) que tiene otro origen, recorrido y futuras posibilidades que la de la marca España.

Para empezar, aproveché el segundo centenario de la muerte de nuestro gran ilustrado, José de Viera y Clavijo (1731 - 1813) para aprovechar una descripción que (creo) es la que mejor define lo que es una marca pero en una época en la que ni creo que existiera esa palabra: “Tiene la propiedad de presentarse a los ojos y de huirse entre las manos”. Y es que Viera utilizó esta frase para describir lo que era la ilusoria isla de San Borondón. Una isla que para nuestro artista Pepe Dámaso demuestra que los canarios somos tan fantásticos que hasta nos inventamos una isla irreal, surrealista… Pero para ser más actuales, tomé la referencia de Luis Bassat (autor del ‘Libro rojo de la publicidad’) que describe este concepto afirmando que la marca vive en tres lugares muy distintos: en el mercado, en el cerebro y en el corazón humano.

Y esa forma de vida de la marca tiene un espacio muy relevante en los destinos turísticos insulares, ya que la isla es un elemento diferenciado en el sector turístico. La isla representa lo mítico, lo legendario, lo maravilloso y lo extraordinario existe por sí mismo en las islas de nuestro interior. De ahí que encontremos una amplia representación literaria de la isla en las obras de Homero, William Defoe, Jonathan Swift, Tomás Moro, Verne, Huxley y muchísimos más. La primera referencia literaria de Canarias nos vincula a la mitología, al situar en estas islas el Jardín de las Hespérides, los Campos Elíseos, las Islas de la Fortuna (Makaron Nesoi: Macaronesia), Jardín de las Delicias, Islas Bienaventuradas. De ahí que yo siempre insista para que reconozcamos y nos enorgullezcamos de ser la primera marca turística de salud y naturaleza en la historia de la humanidad.

Esa marca fue creciendo con otros hitos, como el paso de los descubridores que hicieron realidad la globalización: Colón, Hernán Cortés, Pizarro, Magallanes; seguidos por los que dieron explicación al mundo, con los científicos Webb, Feulille, Verneau, Humboldt, Berthelot, Darwin (que no pudo desembarcar porque se declaró el ‘Beagle’, el buque, en cuarentena), Bory de Saint Vincent... Y es que la situación estratégica de Canarias y las condiciones extraordinarias (naturales) de la bahía de La Luz consolidaron este lugar como estación carbonera y de viajeros en el transporte marítimo: Union, Castle… Trasatlánticos. Y también en los orígenes y evolución del las comunicaciones aéreas: Gago y Coutinho, Plus Ultra, Zeppelin… Todos ellos pioneros en las grandes rutas trasatlánticas, o más recientemente la vinculación de la Estación Espacial de Maspalomas a los programas Mercury, Gemini y, sobre todo, al Apollo, al ser el centro de comunicaciones que recibió el mensaje de los astronautas Collins, Armstrong y Aldrin: “Hemos dado un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad”.

Esta marca turística tiene otras muchas perspectivas, pero es fundamental el hecho de que tenemos el clima más saludable del mundo, no por capricho o chovinismo, sino porque durante siglos se ha constatado e investigado las características climáticas de las islas y así lo han determinado científicos ingleses y alemanes que durante décadas buscaban el lugar ideal para curar a unas poblaciones enfermas de éxito del desarrollo industrial, creando una masa gris de enfermos pulmonares (‘invalids’) y una sociedad con una incidencia gravísima de alcoholismo que dio lugar a los primeros turoperadores (Thomas Cook y Thompson) que serían llevados a la literatura por Julio Verne, para crear una obra que incluía la estancia en Canarias para aquellos pioneros de las rutas turísticas por mar. Una realidad que se demuestra en el hecho de que en la capital grancanaria en 1911, con apenas 60.000 habitantes, se contaba con 18 hoteles, el primer campo de golf de España y el primer club de tenis. Pero muchos insisten en que el turismo empezó en estas tierras hace sólo medio siglo. No sólo no es así, sino que aquel potencial tuvo su continuidad con Néstor Martín Fernández de la Torre, la Escuela Luján Pérez y Fray Lesco, los impulsores de las revistas Canarias Turista e Isla, o Néstor Álamo.

Dicho todo esto, osé versionar un poema del político, militar y revolucionario republicano nacido en Gran Canaria, Nicolás Estévanez Murphy para declarar que las marcas turísticas tienen un trato diferente respecto a la marca país, o como diría el poema 'tuneado':
Mi marca no es España
Mi marca no es Canarias, 
Mi marca es el clima, la playa,
La luz y las dunas de Maspalomas

Y es que Canarias, Gran Canaria y Maspalomas Costa Canaria tienen entidad propia y diferente. Un destino multiproducto o muchos destinos en un conjunto, con numerosos productos de gran resonancia y reconocimiento.

Y, volviendo a la historia, recordemos que en Maspalomas (marca por excelencia y con un prestigio internacional indiscutible) tenemos que reconocer y defender que se trata del destino donde se creó:

  • El primer concurso Internacional de Ideas turísticas que afectaba a todo el litoral de un municipio
  • El primer parque temático de España 1971
  • El primer centro helioterápico de España y uno de los más importantes de Europa, como anticipo de las instalaciones de wellness actuales
  • El primer templo ecuménico de Europa.
  • Se trata del principal destino mundial del turismo nórdico.
  • Estamos ante el principal destino europeo de invierno
  • Es el principal destino gay/lgtb de Europa y entre los dos más importantes del mundo junto a Sidney
  • Es el principal destino europeo en oferta extrahotelera
  • El destino con más índice de repetición de usuarios (casi el 80% repite)

Hay problemas y defectos, pero esa marca hay que aprovecharla, divulgarla y no descuidarla. Creo que este foro y otras iniciativas en marcha o que surgirán próximamente, van en esa línea.

2 comentarios:

  1. Cuidado Michel no vayan a cambiar ahora los limites del BIC incluyendo todo el campo dunar de MASPALOMAS, que es el fenomeno espacial por excelencia, junto al clima, para resaltar aun mas de la MARCA MASPALOMAS. Buena entrada.

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