Llegada de inmigrantes a Arguineguín (foto C7). |
No importa para Ifema y Fitur que en las islas haya la menor incidencia del Covid-19 de España. Que toda la planta alojativa, restaurantes, alquiler de coches, espacios culturales... estén disponibles y preparados para demostrar que Fitur no es Madrid. Y, encima, en enero cuando el clima del invierno canario es un alivio para la mayoría de los europeos y permite disfrutar del aire libre y de la playa.
Fitur e Ifema se vuelcan en impulsar la temporada de verano. Precisamente, la temporada baja de Canarias. Y dejan a Canarias sin poder mostrar que España no es sólo la Costa del Sol o los enclaves mediterráneos, sin poder cubrir durante unos días la oferta alojativa y la necesidad de impulsar la imagen de destino seguro, aislado, fortaleza en estos momentos de retraimiento y miedo a viajar.
Mientras, el Gobierno de España sigue rechazando que Canarias y Baleares puedan controlar las entradas a las islas con pruebas de antígenos. Ignorando el hecho Insular y que en otros y países emisores de turistas se imponen estas medidas y las cuarentenas. Con lo sencillo y económico que se ha puesto la realización de dichas pruebas para salvar el sector turístico de un desastre que adquiere proporciones cada vez más graves...
Y, para colmo, los ministerios no saben o no quieren solucionar el problema de la crisis migratoria en la que están sumidas las islas, que se prolonga en el tiempo y se incrementa con el creciente número de inmigrantes que arriban a las costas canarias, con la peor campaña de 'marca Canarias' que podríamos tener en estos momentos: cientos de personas acampadas en el muelle de Arguineguín y hoteles y apartamentos cuyos clientes son parte de esa corriente migratoria que tienen que vivir la incertidumbre de su éxodo hacia la tierra prometida europea en los establecimientos que usan los europeos en su diáspora climática.
Queda claro que existe una concepción centralista de la política en España, trasladada a todas las esferas, lo que da lugar a que no se entienda que Canarias (sin que rechace otras opciones) puede ser una alternativa válida para celebrar eventos como Fitur, en enero, quizás con más razones que en Madrid. Pero... tendremos que seguir siendo la periferia de la periferia.
Michel, esta claro que no contamos para el gobierno central ni para las instituciones que podrían hacer algo para darle un giro a la realidad tan dura en la que estamos inmersos. Falta coraje, valentía y fortaleza como pretende el slogan de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias
ResponderEliminarPues que no se anden con gilipolleces ni los unos ni los otros, porque no corren buenos tiempos como para que volvieran vientos independentistas a Canarias que, junto con Castilla y León, mantiene más vivo el sentimiento de españolidad entre las 17 comunidades del Estado.
ResponderEliminarLo de FITUR en nuestras islas hubiera sido una iniciativa de verdadera “fortuna”. Pero no siendo así, me encantaría que, con políticos o sin ellos, el empresariado canario montara un F I T U RC A, lo que sería un gol por toda la escuadra, a ver si de una puñetera vez no se desaprovechan oportunidades razonables. Auguraría un éxito inmenso a esa nueva feria a organizarse en plena temporada alta, precisamente cuando Europa entera tirita de frío. A ver si alguien coge la idea. Ángel Lafuente.